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El ciclo y colectivo capitalino "Erosthatro" continúa su propuesta de reivindicar la literatura erótica clásica desde Santiago, esta vez poniendo foco en la autora estadounidense Anaïs Nin en una nueva intervención artística que se llevará a cabo esta noche en el restaurante La Chimenea. Las funciones mensuales de Erosthatro combinan música, poesía y artes escénicas bajo un concepto y autor específico, destacando la importancia de la narrativa erótica y los burdos prejuicios que pesan sobre ella.

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“Erosthatro”, el multidisciplinar ciclo y colectivo capitalino que se propuso reivindicar la literatura erótica clásica desde Santiago, hará esta noche una nueva intervención pública y artística, y nada menos que alrededor de la indescifrable autora estadounidense Anaïs Nin (1903-1977).

En las funciones de Erosthatro, que se llevan a cabo una vez al mes en el restaurante La Chimenea (Príncipe de Gales 90, Santiago), se entrecruzan música, poesía y artes escénicas, siempre bajo un concepto, un autor y la centenaria sombra de la narrativa erótica. El evento (que comienza a las 20:00 horas) es apto para mayores de 18 años de todas las décadas: desde veinteañeros hasta octogenarios.

Si en el debut del ciclo se recordó a Georges Bataille e “Historia de un Ojo”, ahora, en este tercer encuentro (¿espectáculo?), el eje girará en torno a la icónica Anaïs Nin, su obra, y su alianza afectivo-creativa con otro tótem del género: Henry Miller.

La autora, dueña de la saga “Diarios” y de títulos de culto como “Henry and June” de 1986 (donde justamente aborda su relación con Miller y su esposa June), fue una de las firmas que marcó la literatura erótica en el siglo XX, siendo reeditada y redescubierta desde la década del 30 hasta nuestros días. Casi un siglo.

Erosthatro: “Existe confusión en torno al concepto de erotismo: se asocia casi directamente con sexo y pornografía”

Jorge Calvo, coordinador de Erosthatro, explica a BioBioChile las motivaciones del colectivo para reivindicar la obra de Lin y, con ello, la tradición de la literatura erótica.

(P): ¿Existe ignorancia en el “gran público” (la audiencia masiva) con respecto a la literatura erótica?

(R): Por experiencia en talleres y círculos literarios hemos constatado que en la gente existe confusión en torno al concepto de erotismo: se asocia casi directamente con sexo y pornografía; una mera mecánica rutinaria. El erotismo es vida, convergen sueños, deseos, ilusión, pasión, ansias de vida. Todo eso se comunica mejor y de un modo más entretenido, uniendo poesía, música y teatro; se produce un efecto mágico. A la fecha llevamos dos representaciones (es una al mes en La Chimenea). Al inicio, la gente se muestra escéptica y dubitativa, pero terminan riendo, fotografiándose y aplauden de pie. Salen alegres y contagiados de buena vibra.

(P): Cuéntanos de qué trata Erosthatro, cómo surge y quienes lo integran.

(R): Nace de la fusión de tres palabras: Eros, que significa vida; Thanatos, que significa muerte; y Teatro, que significa representación. Y es una forma de espectáculo que integra textos (poesía, narrativa), música (cantos y baile) y teatro con dos o tres actores en escena. Entonces existe una fusión de poesía, canto con música y representación teatral en torno a un eje temático que es el erotismo en obras de autores famosos (Bataille, Anais Nin, Henry Miller, Bukowski, García Márquez). El grupo lo integran: Jorge Calvo, escritor, coordinador y director; Álvaro González, actor y productor teatral; Carla Villán, actriz; Galo Ugarte, compositor y cantautor; y Valeska Lineros, mediadora de poesía y cuentacuentos.

(P): Algunos suelen confundir literatura erótica con “literatura degenerada”, o con instancias ajenas al arte en sí. ¿Cuáles son los estereotipos que pesan hoy sobre el género?

(R): Uno de los clichés o estereotipos es que, por ejemplo, se confunde un “Café con piernas” con algo erótico, y el erotismo está en todo: un crepúsculo o un ceviche pueden ser eróticos. La pornografía reduce todo a un solo cuarto; el erotismo es una ciudad completa.

(P): ¿Por qué crees necesario reivindicar la literatura erótica?

(R): Mira, en este sentido, tenemos una frase que usa Anaïs Nin para responder una petición de un editor (al que llama coleccionista) que les solicita más sexo y menos poesía. Esta respuesta es muy elocuente.

“Apreciado Coleccionista (…) Le odiamos.

El sexo pierde todo su poder y su magia cuando se vuelve explícito, mecánico, exagerado, cuando se convierte en una obsesión mecanicista. Se vuelve aburrido. Nadie ha contribuido tanto como usted a que aprendiéramos que es un error no mezclarlo con emoción, hambre, deseo, lujuria, capricho, lazos personales, relaciones más profundas que cambian de color, de sabor, de ritmo, de intensidad. (…). Si nutriera su vida sexual con todos los alicientes y las aventuras que el amor inyecta a la sensualidad, sería el hombre más potente del mundo. La fuente de la potencia sexual es la curiosidad, la pasión. Usted ve apagarse la llamita por pura asfixia. El sexo no prospera con la monotonía. Sin sentimientos, invención, ánimo, no hay sorpresas en la cama. El sexo ha de mezclarse con lágrimas, risas, palabras, promesas, escenas, celos, envidia, todas las especias del miedo, el viaje al extranjero, las caras nuevas, novelas, cuentos, sueños, fantasías, música, baile, opio, vino. (…) No hay dos pelos iguales, pero usted no nos permite malgastar palabras en la descripción de un pelo, tampoco dos olores, pero si abundamos en eso, nos grita que “nos dejemos de poesía”.

(…) Hemos pasado horas sentados, preguntándonos qué aspecto tendrá. Si ha negado a sus sentidos la seda, la luz, el color, el olor, la personalidad, el temperamento, a estas alturas estará marchito por completo. Hay muchas sensaciones menores que discurren como afluentes hacia el torrente del sexo y lo alimentan. Sólo al latir al unísono pueden el sexo y el corazón crear el éxtasis.

Erosthatro sale al rescate de Anaïs Nin y la literatura erótica "Erotismo es una ciudad completa"
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