Son varios los libros que recuperan las memorias e impresiones de extranjeros sobre el Chile del s XIX. Desde la Independencia a la Guerra Civil de 1891 e incluso después. En aquel país, de Samuel Burr Johnston, se recuperan una serie de cartas escritas por el norteamericano entre el 9 de febrero de 1812 y después del 27 de abril de 1814, fecha de la penúltima.

El libro fue impreso, originalmente en inglés, el año 1816 en Pennsylvania. La actual reimpresión corresponde a la traducción de José Toribio Medina, con introducción de Simón Soto.

Documento histórico

Diario de mi residencia en Chile, de María Graham, Memorias de un inmigrante, de Benedicto Chauqui, o Diez años en la Araucanía, de Gustave Valiory, son algunos de los diversos libros o artículos escritos por extranjeros sobre el país.

Uno de los aspectos interesantes de estos textos es que rescatan miradas externas, sin tanto conocimiento de la cultura, el tejido social y las pugnas de poder subyacentes. Por otro lado, también muestran los prejuicios tanto de quienes escribieron como, a veces, hacia ellos.

Estos textos nos dan miradas diversas sobre nuestro país en el contexto de esos tiempos y de esos observadores. Y son materiales valiosos para mirarnos, para vre cómo hemos cambiado y qué elementos se conservan.

En el caso de En aquel país. Aventuras de un tipógrafo yanqui en Chile (1811-1814), de Samuel Burr Johnston, un libro basado en una serie de once cartas, refleja un momento clave, con José Miguel Carrera en el poder, con conflictos internos y los intentos de reconquista por parte del Virreinato del Perú.

Tipógrafo yanqui

“Son impresores para correr con el arreglo de los papeles de Chile y dirigir su grabado en imprenta, Samuel Burr Johnston, Guillermo H. Burbidge y Simon Garrison, ciudadanos de los Estados Unidos de la América del Norte, con mil pesos de sueldo anual cada uno”, dice el decreto firmado por José Miguel Carrera.

Es, precisamente el primero quien escribe estas cartas, relatando parte de su estadía, peripecias, el acontecer político y la situación social y política del país.

En aquel país. Aventuras de un tipógrafo yanqui en Chile (1811-1814), de Samuel Burr Johnston, hay una serie de descripciones sobre Valparaíso, el viaje desde allí a la capital, sobre Santiago y algunas costumbres. También sobre las características de los gobernantes de la época, los conflictos internos y los avances de la “revolución” frente al virreinato del Perú y la corona española.

Entre les relatos, por ejemplo, está el viaje entre Valparaíso y Santiago, donde describe lugares, la modalidad y el tiempo de traslado, cómo era la cama donde reposa, la relación con las personas en los lugares donde se detiene.

Puntos críticos

“Las mujeres chilenas poseen, por regla general, grandes atractivos personales. Su aspecto es elegante, de ojos negros y cabellos largos, del mismo color, facciones regulares, y de un cutis hermosísimo y transparente. La belleza externa es la suprema aspiración de la mujer chilena, pero el entendimiento se descuida por completo.” (p 167)

Este comentario, que refleja la mentalidad durante la colonia (ratificado, por ejemplo, por el analfabetismo de Catalina de los Ríos y Lisperguer, en su momento una de las personas más ricas de Chile), es complementario con el siguiente:

“El estado de las letras en Chile es muy mísero, estando casi todo el saber relegado en el país a los eclesiásticos. Es un hecho, sin embargo, por más extraño que a usted le parezca, que en una ciudad fundada hace tres siglos y capital de una provincia rica y floreciente no se ha establecido jamás una escuela para mujeres sino después de la revolución”. (p 175)

Resulta interesante, también, ver los prejuicios de Samuel Burr Johnston respecto a los españoles, a los católicos, el mundo latino y algunas costumbres locales, más allá de las legítimas críticas que pudiera tener.

Problemas de liderazgos ¿pasados?

A mí juicio, lo más valioso es cuando el autor se detiene a relatar las pugnas internas de poder. Desde las posiciones que toman en Concepción, Valdivia y Valparaíso, a las disputas en la capital, donde confluyen estilos de actuar muy disímiles. Por un lado “los” Carrera y, por otro, el bando de los Larraín.

Desde los “revolucionarios” lúcidos, con valores claros, pero que se hacen del poder de manera cuestionable -aunque, según el autor, legitimados en su ejercicio-, a los de fachada patriota pero con corazón realista. Los que tienen poderes de facto y pocas luces para gobernar.

“Gobernantes débiles e intrigantes podrán envolver al país en desastres y en la deshonra, pero el espíritu de un pueblo que ha gozado de los derechos a que le hacen acreedor “las leyes de la naturaleza y del Dios de la naturaleza” no podrá resignarse jamás a soportar el degradante yugo de un poder extraño.” (p 180)

Samuel Burr Johnston está imbuido por el espíritu de la Ilustración como por el de la Independencia de los Estados unidos de Norteamérica. El autor, en este sentido, entrega un panorama desolador. No por lo que pasaba en ese entonces, sino por lo que sigue pasando (y probablemente pocas veces ha dejado de pasar en el país).

En aquel país, de Samuel Burr Johnston
Editorial Planeta Chilena

En aquel país. Aventuras de un tipógrafo yanqui en Chile (1811-1814)

Samuel Burr Johnston
Traducción: José Toribio Medina (1852-1930)
Prólogo: Simón Soto
Editorial Planeta Chilena S.A.

Santiago de Chile, julio de 2024