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El hombre llevaba poco más de una semana internado por un problema cardiovascular.
El ex secretario, chófer y hombre de confianza del poeta Pablo Neruda, Manuel Araya, falleció a los 77 años la tarde de este martes luego de sufrir un aneurisma.
El hombre llevaba poco más de una semana internado en el Hospital de San Antonio, Región de Valparaíso, tras sufrir un problema cardiovascular el pasado 12 de junio.
Según fuentes de La Radio, este accidente derivó en un aneurisma que finalmente le quitó la vida. Araya se mantuvo por más de una semana en estado crítico tras el problema cardiovascular.
Araya había sostenido en el año 2011 que el poeta había sido asesinado el 23 de septiembre de 1973, luego de que se le aplicara una inyección letal. Después de esto, Manuel Araya, se dedicó a buscar claridad sobre la muerte de Pablo Neruda.
Los restos del hombre de confianza del poeta serán velados en su domicilio en la comuna de San Antonio.
La lucha de Manuel Araya por esclarecer la muerte de Pablo Neruda
Fue en el 2011 que el ex secretario del poeta declaró que este había sido asesinado y que no había muerto por el cáncer avanzado de próstata, cómo se había revelado antes.
Según consigna EFE, en una ocasión el chófer acudió al lugar donde estaba internado Neruda luego de que el régimen militar cercara su casa en Isla Negra, donde asegura que vio al poeta, quien le dijo “Manuel, me estoy quemando por dentro”, acto seguido se acercó a él y notó una mancha roja, como cuando se recibe una inyección, en su vientre.
Su testimonio derivó en una investigación realizada en 2017, donde se evidenció la presencia de “clostridium botulinum”, bacteria altamente nociva, en uno de los molares de Neruda.
Esta investigación dio paso a un informe que llegó a manos de Paola Plaza, ministra de la Corte de Apelaciones, con el fin de esclarecer el deceso. Sin embargo, hasta la fecha aún no existen resultados, aunque se espera que se revelen este año.
No obstante, en ese entonces Manuel Araya dijo: “Yo hice esta denuncia desde un principio, pero en Chile no tuve casi nunca cobertura (…) Ahora esperamos que la señora ministra Plaza resuelva. Soy la persona más feliz hasta el momento, porque llegamos a esta parte, Neruda fue asesinado por esta inyección”, aseguró tiempo antes de morir.
