Un complejo escándalo de piratería involucra a uno de los directores de la Cámara Chilena del Libro, Manuel Vásquez, hoy imputado en el decomiso de alrededor de 50 mil ejemplares falsificados, uno de los más grandes de los que se tenga registro en el país.
El hallazgo se realizó el martes de esta semana en tres librerías capitalinas, y estuvo a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI.
Vásquez renuncia tras la histórica incautación de libros
Ayer miércoles, Vásquez presentó su renuncia al directorio de la Cámara Chilena del Libro tras revelarse el caso de piratería.
“Sostuvo que si bien no tiene nada que ver, no quiere perjudicar a la Cámara y espera poder defenderse ante los tribunales. Él ha negado su participación y nosotros no somos jueces, hay un proceso judicial en curso”, señaló a El Mercurio el presidente del organismo, Eduardo Castillo.
No solamente fueron decomisados libros: la PDI también se llevó fotocopiadoras, guillotinas, resmas de papel y otros materiales ligados a la falsificación.
La Corporación del Libro y la Lectura, que reúne a los grupos Planeta y Penguin Random House y las editoriales Santillana, Catalonia, Urano, Cal y Canto, además de las librerías Buscalibre y Antártida, entre otros, respaldaron activamente las diligencias.
La institución apoyó a la policía poniendo a disposición 6 camiones y 3 furgones para el traslado de ejemplares y elementos de prueba.
El decomiso no solo tuvo como objetivo la librería Mago Libros, propiedad de Vásquez, sino también Magna Libros y Ríos de Chile (todas ubicadas en calle San Diego, Santiago), además de tres bodegas emplazadas en calle Nataniel Cox.
“Este gran decomiso pone en evidencia la enorme industria en que se ha convertido la piratería, afectando no sólo a los autores, sino a toda una cadena del libro y la industria editorial que se encuentra muy debilitada y con graves problemas de sobrevivencia luego de la pandemia”, señaló la Corporación del Libro y la Lectura mediante una declaración pública.
Según confirmó Radio Bío Bío, la investigación por el caso sigue abierta. Los imputados quedaron a la espera de ser citados por la Fiscalía.
Por lo pronto está pendiente el desarrollo de pericias en los libros, además de nueva diligencias. La investigación está en desarrollo y se indaga posible ilícito de la ley de propiedad intelectual.