Desde Los Ángeles, Estados Unidos, una chilena se abre camino en la industria de los audiolibros. Se trata de María Ignacia Hojas (32), actriz que se reinventó como narradora y que debutó de la mano de un bestseller de Isabel Allende.
“Era lo mismo que ir a un estudio de música, cuando una graba una canción y tiene un ingeniero de sonido al otro lado”, cuenta a BioBioChile sobre cómo eran sus rutinas laborales hasta antes del Covid-19. “Yo era nueva en este mundo”, recuerda.
Su primer trabajo fue a lo grande: puso su voz para el audiolibro en español de De Amor y de Sombra de Isabel Allende, autora que la eligió personalmente para dicho rol.
“El productor con el que lo me contacté me dijo que ella había narrado algunos de sus audiolibros, y que para este estaba buscando actrices chilenas porque quería que hubiese esa cercanía y ese conocimiento natural de venir del mismo país”, dice.
Su interpretación de la prosa de Allende adquirió entonces otra connotación: “Fue un honor trabajar con ella, porque es chilena y es muy gratificante trabajar con otros artistas chilenos cuando una está afuera”, reflexiona.
De ahí en delante, Hojas encontró un nuevo nicho. Su segundo audiolibro, fue de otra marca registrada de la literatura: la novela Becoming Mrs. Lewis, de la multiventas estadonidense Patti Callahan Henry, destacada como una de las escritoras del año en 2019.
“Desde que empezó la pandemia todos nos hemos visto en la necesidad que hayan actividades que nos entretengan en la casa, y ahí los podcasts y los audiolibros son más que nunca una alternativa”, agrega.
De acuerdo a las ventas que ha podido constatar, el consumo del formato ha aumentado en estos meses de pandemia, y por lo mismo augura un buen porvenir para la industria.
“Puedes estar haciendo deporte, corriendo, pintando, dibujando, se puede estar escuchando un libro pero también otra actividad. Esta ciudad tiene unos tráficos impresionantes, y me voy escuchando radioteatros, podcasts o audiolibros cuando me aburro”, reconoce.
Y ojo: según Hojas, el acento chileno no es un impedimento para irrumpir en este oficio. “Los chilenos tenemos un acento mucho más fuerte del que nos gustaría admitir. Es una limitante si uno no lo trabaja. En cualquier trabajo para habla hispana te van a pedir un acento neutro, que nosotros percibimos como mexicano”.
Para la actriz, este 2020 ser un año de adaptación, pero sobretodo de enfrentar nuevos oficios y desafíos. “La gente está viendo aquí como adaptarse, porque todos necesitamos seguir trabajando, y ahora. De mi parte, tendrá un enfoque de adaptación y de proyectos que tengan que ver con audio”.