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Más de 300 escolares crean obra colectiva en honor a Matilde Pérez, pionera del arte cinético en Chile

22 noviembre 2024 | 16:48

Días atrás, con el propósito de poner en valor la obra de Matilde Pérez, pionera del arte cinético y referente fundamental de las artes visuales chilenas, más de 300 escolares presentaron una obra colectiva en honor a la artista visual en el Museo Nacional de Bellas Artes.

La actividad fue parte de la reactivación de la “Bitácora Matilde Pérez: Configuración, material educativo y didáctico”, que actualmente se está desplegando en diversos establecimientos de la Región Metropolitana con la participación de más de 1000 estudiantes.

Este dispositivo de mediación está diseñado para acercar a niños, niñas y jóvenes a la obra y legado de esta pionera del arte cinético en Chile, promoviendo así la educación artística en una formación integral.

Más de 300 escolares crean obra colectiva en honor a Matilde Pérez, pionera del arte cinético en Chile

El viernes 8 de noviembre, al MNBA, asistieron: la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo; la coordinadora del área estratégica de Aprendizajes para el Siglo XXI del Ministerio de Educación, Angélica Mena Silva; la directora del MNBA, Varinia Brodsky; el secretario ejecutivo de Artes de la Visualidad del Ministerio de las Culturas, Alfonso Arenas; el jefe del Departamento de Educación y Formación en Artes y Cultura del Ministerio de las Culturas, Pablo Rojas y la directora de Gestión Pedagógica de la Fundación Belén Educa, Mónica Luna.

Además, estuvieron presentes el hijo de la artista, Gustavo Carrasco Pérez, junto a docentes y cientos de estudiantes de las escuelas y colegios que forman parte de este programa.

“Estas experiencias enriquecedoras tienen un profundo impacto transformador en los estudiantes, sobre todo el alcance que significa en la educación rural. El compromiso y dedicación de los docentes por integrar elementos de educación artística mejora las redes de educación pública y amplía los resultados de aprendizaje. Este programa tiene un resultado que apreciamos hoy en el montaje de esta gran obra desplegada en el Museo Nacional de Bellas Artes, junto a piezas únicas de la artista Matilde Perez de la colección del mismo museo”, señaló la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo.

Más de 300 escolares crean obra colectiva en honor a Matilde Pérez, pionera del arte cinético en Chile

Por su parte, la coordinadora del área estratégica de Aprendizajes para el Siglo XXI del Ministerio de Educación, Angélica Mena Silva, destacó la articulación de este programa para el fortalecimiento de la educación rural acorde al Plan de Fortalecimiento Gabriela Mistral.

“La ‘Bitácora Matilde Pérez: Configuración’ es más que un recurso educativo; es un recorrido inspirador que permite a las y los estudiantes explorar, sentir y pensar de maneras innovadoras, conectando el arte con sus propias vidas y visiones. Este tipo de experiencias educativas abre la posibilidad de redibujar sus horizontes, brindándoles herramientas para soñar, crear y disfrutar de la belleza”, dijo.

La directora del Museo Nacional de Bellas Artes, Varinia Brodsky, reafirmó la visión respecto a que la educación y el arte deben ser inherentes, en una correspondencia mutua, y en la misión de un museo público de arte.

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“Esta iniciativa, centrada en la figura de Matilde Pérez, busca no solo ampliar la labor del museo y la valoración del patrimonio artístico, sino también llevar el arte fuera de sus muros, acercándonos a las escuelas y a sus estudiantes Esperamos continuar en esta senda, en un trabajo mancomunado desde las instituciones públicas”, dijo.

En tanto, el jefe del Departamento de Educación y Formación en Artes y Cultura del Ministerio de las Culturas, Pablo Rojas, agregó: “cada obra individual se fortalece y enriquece al integrarse en una creación conjunta, donde cada pieza y cada participante son igualmente valiosos. Al final del proceso, los estudiantes logran sentirse parte de algo mayor: una obra común que refleja el esfuerzo colectivo y celebra la diversidad creativa de cada participante”.

La actividad concluyó con un recorrido de los estudiantes por las distintas salas de exposición del Museo. Allí, el grupo conoció in situ algunas de las obras de Pérez que permanecen en la Colección MNBA.

Sobre la Bitácora “Matilde Pérez: Configuración”

La bitácora “Matilde Pérez: Configuración” fue lanzada en 2021 y se enmarca en el trabajo que impulsa la Secretaría de Artes de la Visualidad en alianza con el Departamento de Educación del Ministerio de las Culturas para facilitar experiencias integrales y significativas en mediación y educación artística a niñas, niños y adolescentes, en torno al arte contemporáneo, en línea con las futuras Políticas de Educación Artística y Patrimonial.

La edición digital de este material está disponible en este enlace.

Más de 300 escolares crean obra colectiva en honor a Matilde Pérez, pionera del arte cinético en Chile

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¿Quién fue Matilde Pérez?

Matilde Pérez Cerda (1916-2014) fue una destacada artista visual chilena, reconocida como una de las figuras más importantes del arte cinético en América Latina. Su trabajo, caracterizado por la interacción entre movimiento, luz y percepción visual, dejó una huella imborrable en el arte contemporáneo, tanto en Chile como a nivel internacional.

Nacida en Santiago, Matilde Pérez mostró desde joven un gran interés por el arte. Ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde estudió pintura bajo la tutela de destacados artistas como Jorge Caballero y Pablo Burchard. Durante esta etapa, desarrolló una sensibilidad hacia el color y la forma que más tarde se manifestaría en sus obras abstractas y geométricas.

En la década de 1950, Pérez se trasladó a París, donde tuvo contacto con el Grupo de Investigación de Arte Visual (GRAV) y conoció al artista húngaro Victor Vasarely, considerado el padre del arte cinético. Este encuentro marcó un punto de inflexión en su carrera, llevándola a explorar las posibilidades del movimiento y la interacción del espectador con la obra de arte. Su regreso a Chile trajo consigo una renovación en las artes visuales, ya que introdujo nuevas técnicas y enfoques que rompían con las tradiciones artísticas locales.

Obras emblemáticas

Matilde Pérez es conocida por sus obras que combinan diseño geométrico, efectos ópticos y tecnología. Algunas de sus creaciones más icónicas incluyen:

Mural Cinético del Metro de Santiago: Ubicado en la estación Universidad de Chile, esta obra de gran formato combina luz y color para generar una sensación de movimiento, siendo un referente del arte público en el país.
Relieves y móviles: Su trabajo en relieves tridimensionales y esculturas móviles desafía la percepción estática del arte tradicional.
Pinturas geométricas y ópticas: Estas piezas buscan generar ilusiones ópticas que involucran activamente al espectador, consolidando su influencia dentro del arte cinético.

Impacto en Chile y el mundo

Matilde Pérez desempeñó un rol clave en la modernización del arte chileno durante el siglo XX. Fue una de las primeras en explorar la relación entre arte y ciencia, usando conceptos matemáticos y tecnológicos para crear obras dinámicas. Su influencia trascendió las fronteras de Chile, siendo invitada a exponer en países como Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos. Además, su trabajo fue incluido en importantes exposiciones internacionales de arte cinético, junto a figuras como Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez.

En Chile, Pérez también destacó como docente en la Universidad de Chile, donde inspiró a nuevas generaciones de artistas a experimentar con la abstracción y la tecnología. Su legado se mantiene vigente en colecciones de arte contemporáneo y en la memoria cultural del país.

Reconocimientos y legado

Matilde Pérez recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1975 y el reconocimiento póstumo en 2016, cuando su obra fue declarada Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile. Su enfoque innovador y su compromiso con el arte como herramienta de transformación cultural la convierten en una figura fundamental del arte latinoamericano.