General Carlos Prats es tema central en conmovedora exposición en el Museo de la Memoria

Fernando Prats, reconocido artista visual y sobrino nieto del General asesinado en 1974 en Buenos Aires por la dictadura chilena, realiza una muestra en base a los manuscritos de sus memorias, trabajando en base a veladuras de humo, croquis y una cita en neón, técnicas que ha desarrollado en su vasta carrera.

“Acción medular” se inaugura mañana jueves 27 de julio en el Museo de la Memoria, en una muestra que dialoga con la muestra permanente del museo, con la obra del artista y con su historia personal y familiar.

Fernando Prats (Santiago de Chile, 1967) tiene una larga trayectoria donde, entre otros asuntos, ha profundizado en temas religiosos (como en su notable instalación “Anástasis“, de 1997, en la Iglesia de la Providencia, en Santiago) y relacionados al país como territorio e identidad (“Del Cardener a la Antártida 2001-2004“, 2004, Museo Nacional de Bellas Artes, o “Gran Sur“, 2011, GAM Centro Gabriela Mistral, Santiago). Una obra que se ha alimentado de antecedentes históricos y del misticismo, relacionados a conceptos de identidad, territorio y simbolismo, lo que vincula a diversos ritos y acciones rituales.

En este sentido, “Acción medular”, curada por Rodrigo Rojas Bollo, es parte del desarrollo natural de su obra. O un hito dentro de ella. Como si todo lo anterior hubiera sido una reparación para abordar el tema de un trauma personal, familiar y nacional dramáticos: el golpe de Estado de 1973 y el asesinato a manos de la CNI (Central Nacional de Informaciones, dirigida por Manuel Contreras) del General Carlos Prats y su esposa en el barrio Palermo de Buenos Aires, en septiembre de 1974.

El tema reúne la historia personal del artista y de su familia con la del país, ambas íntimamente relacionadas. Fernando Prats toma los manuscritos y le hace veladuras de humo (como las provocadas por el golpe, por los olvidos, los inciensos o el fuego usado en tantos ritos) para luego intervenirlas para hacer aflorar citas, hacer signos y marcas sobre esa escritura urgente, apresurada, consciente el general de que su vida corría peligro.

En tres muros están dispuestas, ordenadas con criterios visuales, las hojas de los manuscritos. En esas tres paredes hay tres puntos destacados: al fondo, una hostia y, muy cerca, la carta que mandara el 15 de septiembre de 1973 Prats a Pinochet donde le plantea que la historia juzgará quién tiene la razón (y de paso evitar toda disputa armada). En una pared lateral una foto con el cielo del barrio de Palermo, donde hicieran detonar la bomba bajo su auto para asesinarlo a él y su esposa. Finalmente en la pared derecha, hay dibujadas cinco pieles de cordero que representan la familia, la descendencia.

Al centro, una cita de un texto escrito el mismo 11 de septiembre de 1973 por
Carlos Prats sobre las consecuencias del golpe, reproducida en gran tamaño en neón.

“Pienso en la terrible responsabilidad que han echado sobre sus hombros mis excamaradas de armas al tener que doblegar por la fuerza de las armas a un pueblo orgulloso del ejercicio pleno de los derechos humanos y del imperio de la libertad. Medito en los miles de conciudadanos que perderán sus propias vidas o la de sus seres queridos; en los sufrimientos de los que serán encarcelados y vejados; en el dolor de tantas víctimas del odio; en la desesperación de quienes perderán su trabajo; en la desolación de los desamparados y perseguidos, y en la tragedia íntima de quienes perderán su dignidad”.

En la sala lateral, los originales del manuscrito más algunas obras gráficas del artista. “Acción medular” implicó un diálogo de dos años con la familia, develar (sacar el humo) la historia, rescatar y finalmente exponer, sacar a la luz. La muestra, conmovedora, profunda y, al mismo tiempo, amable y respetuosa (con la figura de Carlos Prats como con el público) tendrá una segunda fase: la cita en neón se trasladará la semana de este 11 de septiembre a un muro de la explanada de acceso al Museo para quedar allí en forma permanente (enfrentando la escalera que da a la obra de Alfredo Jaar).

“Acción medular” es una invitación a reflexionar sobre nuestra historia, nuestra memoria e identidad, poniendo en ello nuestras propias historias personales. A continuación, imágenes de la muestra.