
VER RESUMEN
Herramienta desarrollada por BioBioChile
Isabel Baboun Garib se aventura en el ensayo con "Ummí", donde profundiza en sus raíces palestinas a través de la historia de su familia, explorando el legado de sus ancestros y las vivencias de una diáspora convertida en exilio. A través de entrevistas con familiares y miembros de la comunidad, Baboun comprender la historia familiar y de los palestinos, destacando las luchas y adversidades enfrentadas en la búsqueda de un futuro mejor. Este libro, que invita a reflexionar sobre la identidad y los orígenes, nos sumerge en un viaje íntimo a través de las memorias familiares, con sus luchas, logros y pérdidas.
“Recurrir al origen y comprenderlo ha sido también comprender su pérdida.” (p 109)
Isabel Baboun Garib (Santiago de Chile, 1984), luego de publicar poesía y una novela (La tailandesa), entrega este ensayo sobre sus orígenes. Sobre ser palestina, de ser producto de una diáspora convertida en exilio.
Ummí “es una palabra árabe que se traduce en castellano como mi mamá”. Isabel Baboun, en este ensayo, indaga en su familia buscando esas madres (y padres, tías y tíos) que la hagan consciente de su historia, sus raíces.
La madre tierra, allá en Palestina, Grecia, Siria… la madre de su madre, la de su padre. Todas esas mujeres que vivieron sosteniendo historias, tradiciones, cultura y familia a la sombra de los hombres. También recordando a esas otras mujeres que se organizaron y lucharon, en Palestina, contra el colonialismo que las expulsaba de sus tierras.
Ummí es un ir y venir, un recordar, ir uniendo, hilando y bordando. Un reconstruir femenino y feminista de la historia familiar que, siendo particular, es universal. Que, siendo palestina, es también de tantos otros migrantes con historias únicas, irrepetibles, y, al mismo tiempo, comunes.
Isabel Baboun reconstruye aceptando y tratando de entender, de generar lazo, con quienes habla, a quienes entrevista. Familiares, amigos de familiares o ancianos acogidos por la Unión Árabe de Beneficencia.
Turco de mierda
“Turco de mierda no era nada comparado con lo otro.
Mi papá contaba. Que cuando trabajaba en los telares había quienes le tenían tanto rechazo a él y al tío Jacobo que les colocaban caca en los telares. Caca. Yo me acuerdo de su carita contándonos, y de cómo nos escondía la pena.” (p 82)
Salir de Palestina. Buscar un mejor futuro casi nunca es fácil. Menos cuando no se tienen recursos. Ummí transita entre la epopeya familiar y los dolores que quedan grabados, que se heredan. Incluso aquellos que no se cuentan.
“Sandra pide la palabra. Sandra, que llegó a Chile con su familia desde Siria: Todo se pierde. Todo se va, ver morir a tu hermana de seis años, ese recuerdo que no me puedo quitar de la cabeza. No todo está para contarse, pero la gente no sabe eso. Es la historia que tengo para contar.” (p 193)
Isabel Baboun entrevista a su madre, a su tío. Contacta familiares, a personas de la colonia. Las historias se higienizan…
Historias inacabadas
“La historia del oprimido no es historia. La historia oficial del oprimido, una ficción simple. Llana y simple. Porque se borra palabra por palabra.
Porque son relatos inacabados que alcanzan a construir muy poco.
Palestina ha sido borrada y con eso los relatos. La ruptura del relato que es también su territorio. Por eso nunca se unifica toda.” (p 66)
Las historias se borran, son relatos inacabados. Porque en ellas hay peleas internas, machismo y violencia intrafamiliar que se suma a los rechazos del entorno. Todas violencias que golpean a quien viene huyendo de la pobreza, de otras violencias, a un mundo desconocido. Donde, con suerte, hay alguien del clan, algún paisano.
“Me pregunto si la llegada de quien huye a un lugar siempre tendrá una parte faltante. Si llegar es dejar una parte fuera o no dejarla llegar del todo. Si llegar es no llegar del todo nunca, o por partes, como un relato contado a lo largo del tiempo, como la luz entrando a lo largo del día por goteo.” (p 81)
Ummí
Isabel Baboun reproduce su búsqueda. Transmite ese deambular, con avances y retrocesos. Las historias, frases y dinámicas repetidas y vueltas a repetir, porque en ellas también está la historia y la identidad familiar. En lo que muestra y lo que ha olvidado o calla.
“Que por eso se chupan el dedo pulgar y hacen maletas y repiten y repiten frases favoritas como si las acabaran de escuchar. Que no regresan a otra parte sino a la infancia.” (p 192)
Ummí es una invitación a transitar esa búsqueda para mirar las historias propias de cada lector o lectora. Con una mirada con un énfasis en las mujeres, esas postergadas entre los postergados. Silenciadas entre los silenciados.
Ummí a ratos no es fácil de leer. En especial por las reiteraciones. Pero ellas, finalmente, van dando cuenta de dinámicas familiares, humanas.
Ummí, de Isabel Boboun, es un libro que nos lleva a mirarnos en el espejo familiar, a buscar las miradas congeladas en las fotografías familiares y vislumbrar qué hay en ellas. Para cuestionarnos nuestros orígenes, nuestro presente.
Y a no hacerlo solos: “Que hacer juntas produce un sentimiento. Un sentimiento que no se rompe ni termina. Un sentimiento fecundo y permanente como lazo.” (p 185)
Un buen libro para inmigrantes y sus descendientes, que somos (casi) todos y, en especial, todas.

Ummí
Una historia de la migración palestina
Isabel Baboun Garib
Tusquets Editores
Marzo de 2925, Santiago de Chile