Con el estreno mundial de la coreografía de Maina Gielgud, exdirectora artística del Australian y el Royal Danish Ballet, del 14 al 30 de diciembre, vuelve al Teatro Municipal de Santiago la temporada de ballet con el clásico navideño Cascanueces.
En un trabajo encomendado por César Morales, director artístico del Ballet de Santiago, el debut además marcará la primera vez que la reconocida coreógrafa británica presente este título. Esto después de haber puesto en escena producciones de ballets clásicos, como El lago de los cisnes, La bella durmiente y Don Quijote.
Al respecto, la coreógrafa británica mencionó que “la gloriosa partitura ha sido mi mayor inspiración para la coreografía, la puesta en escena y el aporte de las bellas bailarinas y del excelente personal, han sido fundamentales para hacer una producción a la medida de las cualidades individuales del Ballet de Santiago”.
La artista, reconocida con la Orden de Australia (OA) añadió que “el Cascanueces se ha convertido casi en un símbolo del ballet clásico para el gran público y en la cita habitual de la Navidad. Pero los padres desprevenidos pueden no ser conscientes de que este cuento feliz con música gloriosa puede llevar a sus hijos a anunciar que quieren ser el Hada de Azúcar, convertirse en bailarines y querer zapatillas de punta lo antes posible”.
De esa manera, las familias podrán presenciar este cuento de hadas basado en la historia de E. T. A. Hoffmann, cuya producción cuenta con la escenografía y vestuario del diseñador chileno Jorge Gallardo.
En la presentación, la famosa música de P. I. Tchaikovsky estará a cargo de la Orquesta Filarmónica de Santiago, bajo la batuta compartida de su director residente, Pedro-Pablo Prudencio; y de la directora titular de la Orquesta de Cámara del Teatro Municipal de Santiago, Alejandra Urrutia.
Como en la mayoría de las producciones clásicas del mundo, la coreografía del Hada de Azúcar y el Príncipe Cascanueces de Maina Gielgud se basa en gran medida en la original de Lev Ivánov y Marius Petipa. Ello busca permitir que se mantenga la esencia de la historia original, con detalles que resaltan la magia y la atmósfera festiva del título.
César Morales, director artístico del Ballet de Santiago, puntualizó que “Cascanueces siempre es uno de los momentos más especiales de la temporada, tanto para el público como para el Ballet de Santiago”.
“Esta versión será aún más especial porque trabajamos una nueva coreografía creada por la aclamada Maina Gielgud, una figura relevante en el mundo del ballet y que ha dejado su sello en los escenarios más importantes del mundo”, agregó.
En cuanto a los diseños de Jorge Gallardo que darán vida a este sorprendente ballet, habrá trineos inspirados en una gélida Rusia, huevos Fabergé gigantes que giran, vestidos destellando con decenas de cristales y reinos mágicos.
Por su parte, el vestuario rinde homenaje a los Ballets Rusos de Serguei Diaghilev, al tomar como referencia el colorido y las formas que esa compañía usaba en sus producciones y que hoy son un emblema para el mundo de la danza.
Las entradas para este clásico navideño ya están agotadas. Y a partir de enero de 2025, se pondrán la venta aquí las entradas para las funciones del próximo año.