Durante el Festival Internacional de Viña del Mar en 1992, Banda Blanca se alistaba a interpretar su hit mundial Sopa de caracol. Este single fue adaptado, ya que la versión original en lengua garífuna corresponde al cantante y escritor Hernán Ramos.
Su ritmo pegajoso revolucionó la Quinta Vergara, ganando gaviota de plata, y también alcanzó el primer puesto de Top Latin Songs de Billboard en Estados Unidos, entre sus principales logros.
Watamericonsu o What a very good soup, como se tiende a cantar, también es erróneo, y el mismo Pilo Tejeda lo explicó en sus tiempos en el recordado Sábado Gigante.
Como está en garífuna -lengua de los descendientes de esclavos africanos-, su pronunciación es Watanegui consup y significa en español, “quiero tomar sopa con concha”.
Justamente, este famoso plato fue uno de los protagonistas de la última feria Espacio Food & Service, dado que Honduras fue uno de los países invitados a la exhibición realizada recientemente en Espacio Riesco, que es la cita más importante de la industria alimentaria en Sudamérica.
En ese sentido, los representantes de ese país quisieron deleitar al público con la preparación y degustación en vivo de su famosa sopa de caracol.
Y no fue un desafío fácil, porque dos ingredientes esenciales tuvieron que ser traídos directamente desde Honduras: los caracoles de mar y el plátano guineo verde, que tiende a ser más delgado y harinoso.
En medio de la cocina interactiva y al ritmo Punta, que rápidamente atrajo a varios curiosos, comenzó la puesta en escena. Se mezclaron los ingredientes principales: sofrito con plátano guineo verde, plátano maduro, cebolla, ajo, pimentón, zanahoria y jengibre. Luego la yuca, los caracoles y finalmente, leche de coco y unas gotitas de limón. Los comensales sólo tuvieron palabras de reconocimiento a esta sabrosa sopa.
Según el chef corporativo de Senior Suites, Luis Ubeira, quien fue el encargado de realizar el plato típico hondureño, “el único ingrediente que no podemos encontrar con facilidad en Chile es el caracol mismo, que puede ser reemplazado por calamar, que es muy parecido el sabor, pero nosotros pudimos conseguirlo. Chile se ha convertido igual en un país muy cosmopolita, por lo tanto, los mercados también se han ido adaptando”.
De hecho, Sebastián Salas, reconocido chef nacional, fue uno de los gestores para lograr este resultado.
Por su parte, Linda Redondo, embajadora de Honduras en Chile, explicó más sobre el origen de este pegajoso ritmo: “Además de ser considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el baile Punta que caracteriza la música de Sopa de caracol, es también un baile originado por los garífunas de donde se inspiró el vocalista de la Banda Blanca”.
“Tanto la sopa, cuyos ingredientes son típicamente de la costa atlántica de Honduras y Caribe nuestro, nos hace sentir en todas partes del mundo donde se prepare la sopa o se escuche el ritmo punta, el arraigo a nuestra tierra y costumbres”, añadió.