Mi novia palestina, de Demetrio Babul Rojas, es una novela gráfica cuya protagonista, Amira, viaja desde Palestina a Chile. Siguiendo a su novio y en busca de un futuro incierto en una tierra de la que no sabe (casi) nada.
Mi novia palestina
La historia parte en 1914, en una Palestina ocupada por el Imperio Turco que se desmorona. En un contexto inestable y con guerras a punto de estallar, muchos palestinos emigran para no ser enrolados en el ejército turco. Sí, para “servir” en las tropas de ocupación.
Georgie es un joven que desea viajar a Chile, donde un primo le asegura que se puede progresar. Antes de partir, se casa con una jovencísima Amira, la que deberá seguirlo una vez que Georgie esté establecido. Cuando tenga una situación que les permita subsistir. Un matrimonio acordado, como era (y en muchos lugares todavía es) habitual. Donde la dote de la novia fue usado por Georgie para costear parte de esta aventura.
Después de un tiempo, Amira, junto a otras cuatro palestinas, viaja a Chile. Una forma de reducir costos. El itinerario era viajar en barco hasta Buenos Aires. Desde ahí, en tren hasta Mendoza para, en lomo de mula, cruzar la cordillera de Los Andes y recién entonces llegar a destino.
Pero ese itinerario, relatado casi como un viaje de placer, como paseos, resultó mucho más complejo, lleno de imprevistos y peligros. Además de los roces propios entre los viajeros, dadas las condiciones materiales, la falta de espacio, comodidades y de tiempo.
Así, Mi novia palestina muestra el coraje de estas mujeres, como el lado duro y arriesgado que tuvieron y tienen que sufrir tantos inmigrantes.
Temas de ayer y hoy
Mi novia palestina es una novela gráfica que toca muchos temas importantes que vale la pena mantener vivos. Por ejemplo, el duro camino que hicieron -y hacen- decenas y cientos de miles de migrantes para llegar a Chile. Arrancando de peligros o buscando un mejor futuro para ellos y su decendencia. O las dificultades propias del lenguaje ajeno, de diferencias culturales o de las precariedades económicas.
El libro habla de personas, con características muy diversas, con solidaridades, diferencias y disputas. Con celos y rivalidades, generosidad y egoísmo. Pero teniendo una mirada esperanzadora, que busca lo positivo sin dejar de lado otros aspectos.
Las ilustraciones de Demetrio Babul Rojas son figurativas, realistas, cercana en momentos a la caricatura, al expresionismo. Pero tienen un sello personal, un dibujo y uso del color que le dan carácter.
Mi novia palestina, siendo una historia que trascurre hace 110 años, es vigente y contingente. Interpela el presente, tanto recordando a los antiguos inmigrantes como invitando a mirar a los actuales. Lo hace buscando “verlos” con sus complejidades, generando empatía por personas que han pasado por muchas situaciones difíciles, algunas traumáticas, con muchas precariedades.
También, Mi novia palestina pone en valor memorias e identidades que muchas veces se desvanecen, no se trasmiten de generación en generación aunque sean historias constitutivas de personas y familias. También, en forma secundaria, hace referencia al genocidio que se está realizando hoy en esas tierras.
Si hay un punto débil, es la poca claridad sobre qué del relato es real (aunque sea sumando distintas historias) y qué es ficción.
Buen libro que hace reflexionar sobre nuestro pasado, nuestras identidades y el presente.
Mi novia palestina
Demetrio Babul Rojas
Planeta Cómic
Septiembre de 2024