Raíz: Un niño, su perro, su alpaca y la miseria de los poderosos

Pastor y niño

El rebaño de alpacas es el principal ingreso familiar, como lo son para casi toda la comunidad. Feliciano es pastor y es niño. Entonces, al pasar gran parte del día con sus mascotas y el rebaño, les habla. Conversa y “dialoga” con ellas, por ejemplo, sobre la selección de fútbol de su país.

Justamente, uno de los temas que conecta a Feliciano con el “mundo”… es la selección de fútbol de Perú, que está luchando por llegar al mundial. Así, perdido en las montañas con las alpacas y su perro, trata de escuchar los relatos radiales de los partidos.

Raíz, de Franco García Becerra, es la mirada de un niño indígena sobre una realidad simple y compleja a la vez. Un choque de culturas e intereses, de deseos y ambiciones que Feliciano trata de entender. Y cuando no logra comprender los conflictos de los adultos, como cualquier niño, se va a jugar o a hacer otra cosa.

La película, coproducción de Perú y Chile, se adentra en la mirada, sentimientos y anhelos de este niño cuyo mundo son sus padres, su comunidad, el rebaño de alpacas y sus mascotas. Además de la minera que contamina y que quiere expulsarlos de sus tierras ancestrales. Y, claro, la selección de fútbol de Perú, que lucha por clasificar al Mundial de Rusia.

Paisajes y medio ambiente

La película de García es pausada, como siguiendo el ritmo del niño pastor. Así, se detiene en bellísimos paisajes, repara en pequeños detalles. En pequeñas piedras, alguna planta. Como lo hace un niño sin apuro, aburrido a ratos. Un niño pastor, cuyos principales estímulos están dados por la naturaleza y sus animales.

Ese mirar del paisaje, con toda su belleza, transmite una relación profunda de esas comunidades con su entorno. Una forma de vivir. Una cultura, lejos de modas o de discursos.

La mirada de un niño

Feliciano mira como niño indígena. Pero, en especial, como niño. Divaga, se apasiona, defiende a su padre como si fuera un dios. Y confunde o integra -como se quiera- realidad y fantasía, religión y/o supersticiones y anhelos. Son cosas que no tienen en él, todavía, límites, separaciones.

Esta mirada permite una perspectiva descontaminada. Ingenua y simple, transparente. Una mirada que hace mirar con extrañeza más que con desconfianza a los adultos.

La miseria de los poderosos

Tal vez lo más evidentemente político de la película radica en cuatro elementos. Por un lado, el que casi todos quienes aparecen en Raíz son indígenas. Los integrantes de las comunidades, (casi todos) los trabajadores de la minera, los policías, etc. Lo segundo es que casi no se habla en castellano.

Un tercer elemento y central, es lo avasallador que tratan de ser los poderosos. En sus distintos niveles y capacidades. La minera, como principal fuerza, sus empleados y así sucesivamente. Por ejemplo, un polícia, primo de la madre de Feliciano trata de ayudarles a hacer una denuncia. Pero finalmente, todo seguirá igual, porque su rol es obedecer.

Así, en esta pequeña historia, resulta sorprendente -o, más bien, vuelve a sorprender- la incapacidad de escuchar, de empatizar con el otro. En este caso, con estas comunidades. La imposición del dinero, de una forma de progreso sin consideración alguna por otras miradas, por generar espacios donde sean compatibles, es chocante.

Por último, está el tema del fútbol, que pareciera tener el doble rol de unir al pueblo peruano en torno a su selección y, al mismo tiempo, es su “droga”, permitiendo populismos y manipulaciones. O, al menos, sirviendo como un gran distractor.

Raíz es una película conmovedora, que muestra un mundo muy distinto al nuestro, a pesar de ser una realidad próxima, cercana (similar a la que viven algunas comunidades indígenas chilenas con mineras). Tal vez cae en cierta ingenuidad, en un relato simplista.

Raíz tuvo su estreno mundial en la Sección Generation del 74 Festival de Cine de Berlín, Berlinale 2024. La película fue parte de la competencia nacional de Sanfic.

Raíz

Dirección: Franco García Becerra
Guion: Annemarie Gunkel, Alicia Quispe Sallo
Reparto: Alberth Merma, Nely Huayta Cutipa, Richard Taipe, José Merma, Deyvis Mayo, Rubén Huillca, Ruperta Condori.
Música: Daniel Castro
Fotografía: Johan Carrasco
Compañías Coproducción Perú-Chile: Desfase Films, HD Perú.