Antonio Becerro

Antonio Becerro y Taxidermia 2000: "No abulto mi dossier con pendejadas en redes sociales"

Por Tu Voz

16 agosto 2024 | 11:22

El artista visual, conocido por sus obras con perros embalsamados, se presentará este sábado 17 de agosto, a las 21:30 horas, junto a Silvio Paredes en la Perrera Arte.

En esa entrevista, conversa sobre su obra, contingencia cultural y su relación con el destacado músico.

Por Pablo Asenjo

1) ¿Cuándo parte Taxidermia 2000 y qué segmentos de obra consideró en su proyecto total?

“El proyecto, en sus distintas etapas y tiempos, considera: investigación, tomar la decisión, aprendizaje de la espacie, comportamiento, sobrevivencia, anatomía, estudiar la técnica, tomar los conocimientos práctico-teóricos de los maestros, proceder al levantamiento de los escombros orgánicos, llevar los cadáveres al laboratorio, corte y confección. Fotografías, videos, textos, invitaciones, diseño de catálogos. Montajes, exposiciones, museos, galerías, itinerancia de las obras, etc.

“Diseño y fabricación de las vitrinas de fierro raspado. Adquisición de materiales, fierros, latones, electrodos, guantes, máscaras, galletas, tronzadoras de perfiles y ángulos apropiados para la construcción de las vitrinas.

“Considerando los datos anteriores el proyecto Taxidermia 2000 está aún en ejecución, pero se inicia en 1997, que tuvo varios hitos como “Óleo sobre perro”. Pasando por los distintos soportes de retención y extensión de la obra. Es decir, no ha encontrado su lugar, su molde, su camisa de fuerzas, su estancamiento como ocurre en la actualidad con el lenguaje y la academia. La piel transita, es un cuero que se mueve en el rio.”


2) ¿Cuál es tu conexión con lo orgánico? ¿Cómo llegaste a los escombros caninos? ¿Qué pensabas en el momento que hacías esas obras? ¿Hay algún dato no conocido que agregar?

“Yo no pedí esta existencia. Aunque lo hubiese dicho todo, o lo expusiera todo, así aun no cubre la totalidad del conocimiento adquirido. Lo orgánico es la primera capa, la piel, es el óleo sobre la tela, pero ahora dudo que seamos orgánicos, o lo que entendemos por eso. Es decir, desde que me dediqué a abrir y diseccionar cuerpos para estudiarlos, sospeché que somos material plástico en descomposición. Un material, eso sí, sensible, sintiente, que se estremece. Pero, al fin y al cabo, somos percolados sintéticos, algo así como desechos industriales.

“Creo que, en ese momento, estaba en la innovación, me perseguía la idea de lo original. Deseaba esculpir un nuevo material y esa fue la piel, el cuero. Es así como el bisturí se convirtió en mi cincel. Fue un paso que me absorbió, me sacó de la pintura al óleo y me llevó a lo orgánico. Ahora, ambas técnicas tienen vida propia o por lo menos se mueven por estímulos de placer, como las cosquillas en donde más te guste o te incomode.

“La taxidermia 2000 planteaba ver todo quieto y silencioso, una forma también de detener el movimiento y contener y atrapar el tiempo con mis propias manos. Dejar solo la sustancia, casi el aliento.

“Era interesante en ese momento ser un hombre de bríos, un artista profesional como investigador, como un removedor cultural que remeciera los cimientos sociales del poder sobre el cuerpo.

“Para aclarar, mi idea nunca fue provocar. Yo creía que estaba haciendo arte para todxs y que nadie se lo cuestionaría.

“Perdón da para mucho….”


3) ¿Por qué hoy te interesa trabajar con Silvio Paredes y cuál es a tu juicio su principal aporte al arte en Chile?

“Silvio es una gran musico y yo veo esta acción en conjunto como un tributo a este destacado artista nacional, que ha sido significativo en muchos aportes a la esquiva y catastrófica cultura artística en Chile. Su dossier de obra merece reconocimiento y me viene bien un ejercicio de obra compartida con él y sus creaciones. En varios apuntes -estéticos, políticos- dialogamos fuera de lo comercial y de lo que busca la mayoría, del sentido común. El problema con lo común es justamente que es muy común. A estas alturas somos una rareza.

“Yo respeto mucho a los músicos, a los artistas buenos, y aquí hay uno de ellos y es chileno. En mi trayectoria, siempre se aparecen los músicos talentosos y me influencian con sus armonías, sonidos, silencios y ritmos. Su lenguaje popular es orgánico, tanto así que me he visto componiendo música, sin saber de la escritura formal de la música, y textos que se convierten en letras de canciones.

“Todo esto dice relación con Silvio Paredes, pues es uno de los músicos que es eco de una voz de músicos prolijos, de una generación que se perdió, que se les extraña y me influenció a componer sonidos y ladridos.”

4) ¿Cómo consideras la música de hoy?

“Cada cual tiene su nicho. Hay distintas corrientes, pero es evidente que la música comercial está al servicio del mercado y su decadencia. La verdad, yo respeto mucho a los músicos que tienen talento, creadores con obras magnas por sobre la moda o lo que más vende. No podría corregir mi oído, adiestrado a la dulzura y el terror de la música, por lo desafinado y su particular carencia de virtuosidad. Para ser sincero, estamos rodeados de “músicos chantas” y composiciones idiotas. Con suerte se podrían llamar músicos.”


5) Pero eso, ¿no es retroceder o estamos pegados?

“¿Qué hay de malo en quedarse pegado con lo bueno, lo sutil, con el talento? A mí no me vengan con estupideces, yo vivo en la defenestración, mientras todo se metamorfosea. No leer el presente y el entorno es de una generación que nace con una muerte intelectual, sin capacidad de apreciación u reflexión más allá de lo que ve en su móvil. No todos, por supuesto, hay chicos brillantes, que son críticos y tienen voz propia. Pero esa excepción no representa la imagen país, no son considerados por las industrias culturales, los curadores o los llamados mediadores.

“Yo no me creo sabio por subir frases cliché a Twitter. Tampoco tengo un millón de amigos en Facebook y no soy artista por subir fotos o videos a Instagram. Yo soy artista porque me dedico a ello, y eso va solo de trabajo y conocimiento aplicado. Tengo obra y soy artista, y no abulto mi dossier con pendejadas en las redes sociales.”

6) ¿Tú crees que la edad nos hace más sensibles, más sabios?

“Sabemos evitar lo que nos molesta, y algo se aprende, pero no sé si todo individuo madura como preguntas. Hay sociedades enteras en que se les trata como manada, como verdaderas ovejas camino al matadero. No es exclusividad de la edad la tontera o la sabiduría. Chile, por ejemplo, de punta a punta es freak. La televisión abierta nos trata como un matinal interminable, nos tratan como niños idiotas.”

7) Para terminar, desde el sur… ¿Cómo ves la realidad de las capitales y sus redes en la cultura y el arte?

“Desde acá y de donde estés se puede trabajar con la internet. Es una herramienta interesante, poderosa si la sabes usar en su justa medida y a tu favor. Pero no me compro todo.

“Hace poco me hackearon y perdí lo poco nada que tengo en redes sociales. Pero me da lo mismo, es solo un botadero de vanidad y permite expresar lo inmediato. No representa una realidad para mí. No soy un “nihilista pesimista”, pero desde niño era insoportablemente existencialista.

“El sur es orgánico y me permite respirar, puedo trabajar con la nariz metida en el bosque. Las capitales se sienten y se ven agotadas, reventadas. Pareciera ser que el trabajador, la gente, estuvieran presos en una cárcel perfecta, una cárcel sin muros y donde todos creen ser libres.”

Afiche

Cumbre Paredes/Becerro

Antonio Becerro / Silvio Paredes
Nave Central Pablo de Rokha
Centro Experimental Perrera Arte
Parque de los Reyes, Avenida Balmaceda entre Bulnes y Cueto, nuevo barrio Balmaceda
Sábado 17 de agosto, desde las 21.30 horas