Uno de los aspectos más interesantes del documental está en la tríada del hambre como móvil para aprender a cantar, la necesidad vital de amor y ser querida, y la figura de su abuela como una guía, un salvavidas al cual aferrarse.

El documental de Camila Grandi y Joanna Reposi Garibaldi (Lemebel), disponible en Netflix, permite diversas lecturas. Desde conocer mejor la historia de Mon Laferte, entrar en su cotidianidad, sus motivaciones, su psicología, la dinámica de la industria de la música en un mundo subdesarrollado, entender parte de la cultura latinoamericana, el machismo, vidas marcadas por las precariedades o, entre otras, entender la mirada que proponen las directoras.

Mon Laferte

El documental, con mucho material de archivo, con un largo seguimiento a la artista por diversos lugares, incluyendo sus lugares claves de infancia, hace un recorrido por la vida y carrera artística de Mon Laferte.

Es un recorrido que presenta, de manera bastante convencional, los principales periodos, etapas e hitos de la artista. En éste, entrega elementos claves en el desarrollo de Mon Laferte.

Resulta interesante ver la evolución artística, en cuanto a desplante, puesta en escena y profesionalismo de Laferte.

Exponerse

Mon Laferte, en el documental, se muestra. Se expone. Lo hace de manera abierta (posiblemente, lo que más pudo), mostrando episodios duros, desgarradores algunos. Que involucran y, en algunos casos, acusan a otros. Pero que también la muestran a ella, con sus periodos oscuros, sus debilidades y vulnerabilidades.

La valentía que muestra Mon Laferte es impactante. Porque lo hace de manera consciente. En ello, hay una gran apertura de ella como, probablemente, una gran habilidad de las directoras para generar las confianzas y la complicidad.

Hambre y tu falta de querer

Mon Laferte parte hablando sobre su profunda necesidad de ser querida, de ser reconocida, valorada. Y es que el abandono -tan prematuro- de su padre, la negación sistemática de éste a relacionarse con ella, son solo un iniciode un largo historial de carencias afectivas.

Mon Laferte cuenta muchos episodios que explican esta necesidad que la acompaña hasta hoy, aunque haya aprendido a convivir con ella.

Por otro lado, la precariedad económica de su familia la llevó a cantar desde los 13 años. Sí, empezó a ganarse, precariamente, la vida cantando a esa edad. En este sentido, cita a una cantante argentina que dijo eso: “El hambre me enseñó a cantar”.

Esta frase, tan dura, no es eslogan. Es su verdad. Como la de muchos (que vemos, y muchas veces rechazamos, en el metro o en la calle).

Mon Laferte, te amo
Blackstar

La abuela

El documental Mon Laferte, te amo muestra su historia, sus dificultades, menciona abusos que sufrió, su gran fortaleza y perseverancia. Sin embargo, hay un punto que parece crucial.

En la vida de la artista, tan marcada por dificultades y carencias, aparece una figura central. Una suerte de salvavidas, de guía, de luz que siempre fue referencia y esperanza. Se trata de su abuela, una mujer que fue cantante y compositora. Unan mujer que, no siendo famosa, marcó para Mon Laferte un posible camino. Que la llevó a cantar, a componer.

La figura de la abuela adquiere, en el contexto del documental, un rol central, aunque sea abordada en forma pasajera, casi marginal. Resulta ser la única persona de referencia permanente.

Cultura latinoamericana

Mon Laferte, más allá de nuestros gustos musicales o de nuestras ideas políticas, logra llegar a públicos muy diversos, de distintas clases sociales, edades y países. En este sentido, logra llegar a algo muy profundo, identitario, de nosotros como latinoamericanos (de parte importante).

Eso, que se ve reflejado en diversas imágenes y pasajes del documental, se puede vislumbrar y empezar a desentrañar a partir de Mon Laferte, te amo. Por supuesto, es un fenómeno complejo, diverso, que toca emociones colectivas como fibras muy personales de cada cual.

Creo que Laferte transmite y logra representar una Latinoamérica de padres ausentes, negadores o, al menos, poco presentes en lo afectivo. De madres agobiadas por la cotidianidad, las precariedades. Una Latinoamérica con serias dificultades de autoafirmación afectiva que la lleva a polos, de grandes pasiones -gatilladas por la necesidad de amor y de afectos- y de abandono y lucha por sobreponerse y surgir.

Mon Laferte, de manera consciente o inconsciente, logra representar, materializar en ella, esas dualidades, pugnas, tensiones y dolores. Su fortaleza, además de sus cualidades vocales, escénicas, artísticas, está es personalizarlas de manera honesta, abierta, de apasionada, catártica.

¿Cómo escuchar a Mon Laferte después del documental?

El documental Mon Laferte, te amo (a mi juicio muy superior a Lemebel, de Joanna Reposi) es un documental fuerte. Que muestra a la artista en muchas facetas. En esas polaridades entre la mujer fuerte, empoderada, que se sube a los escenarios y canta con toda su fuerza y toda su alma, y la persona frágil y vulnerable que necesita amor, mucho cariño, ser acogida. La artista exigente y, quizás, autoritaria controlando cada detalle antes de salir a escenario que se emociona y resulta apabullante en sus espectáculos, a la mujer que se convierte en madre insegura al terminar el show y ver a su hijo.

La duda es cómo volverán a escuchar a Mon Laferte las personas que vean el documental. Cómo el verlo le dará otras connotaciones a sus canciones, a la artista. Qué nuevas capas se agregarán y cuáles, tal vez, desaparecerán.

Mon Laferte, te amo es un documental que toca fibras muy personales, de la artista como de los espectadores. En ese sentido dependerá de cada cual si es mejor ver solo o acompañado. Pero será un buen motivo para conversar y reflexionar sobre nuestra cultura e identidades, precariedades, abusos, resiliencia y lo duro que, muchas veces, es ser mujer.

Mon Laferte, te amo

Dirección: Camila Grandi, Joanna Reposi Garibaldi
Producción ejecutiva: Jaime Villarreal, José Antonio San Miguel García, Diana Rodríguez, Simran Singh
Productor: Jaime Villarreal, José Antonio San Miguel García
Post Producción Sonido: Cristián Freund- Zoo Film
Post Producción Color: Felipe Martínez- Wemakecolors
Guion: Joanna Reposi Garibaldi
Dirección de Arte: Mon Laferte
Dirección de fotografía: Matías Illanes
Casa Productora: Blackstar
Duración: 77 minutos