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Una mujer que participó como extra en el rodaje de "Megalópolis", la última película de Francis Ford Coppola, expresó sentirse "en shock" luego de ser besada sin su consentimiento por el director durante las jornadas de filmación. Videos publicados por Variety muestran a Coppola, de 85 años, besando y abrazando a extras, llegando a decir por micrófono que lo hacía "para su placer".

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Una mujer que trabajó como extra en el rodaje de “Megalópolis” (2024), la última película de Francis Ford Coppola, afirmó sentirse “en shock” tras ser besada sin su consentimiento por el director.

Días atrás, el portal de la revista Variety publicó dos videos donde se ve al director de 85 años besando y abrazando a extras del filme. El reporte, afirma que en un momento el cineasta detrás de “El Padrino” dijo por micrófono: “Lo siento, si me acerco a ustedes y las beso, deben saber que es solo para mi placer”.

A través de un informe del portal Deadline, Lauren Pagone, una de las mujeres que aparecen en los clips, afirmó que quedó “en estado de shock” tras el inapropiado momento.

“No esperaba que me besara y me abrazara de esa manera. Me pilló desprevenida. Y puedo decirte que se acercó un par de veces”, comentó luego que se filtraran imágenes de la vejación.

Francis Ford Coppola en la mira

Otra de las extras, Rayna Menz, por otro lado, quitó responsabilidad a Coppola por sus actos. “No hizo nada para que yo o cualquier otra persona en el set nos sintiéramos incómodos”, dijo.

“Megalópolis”, que fue autofinanciada por Coppola y tardó décadas en realizarse, tuvo una recepción mixta tras su estreno en el Festival de Cine de Cannes.

La película está protagonizada por Adam Driver como Cesar Catilina, un arquitecto-científico que trabaja en una versión ficticia de la ciudad de Nueva York llamada Nueva Roma.

En Rotten Tomatoes, el título promedia un 52% de aprobación. El matutino británico The Guardian, tal como recoge un reporte del portal NME, la describió como “inflada, aburrida y desconcertantemente superficial”.

Una reseña de dos estrellas del mismo portal, agregó: “El problema es que toda la película es tan desigual que, a veces, es como ver a un niño pequeño con rienda suelta para trabajar como decorador de interiores… Dicho todo esto, Coppola merece mucho crédito por invertir 100 millones de dólares de su dinero en hacer una película, a su manera”.