“Me recuerda lo que decía Annie Ernaux, de que el hecho de haber vivido algo, lo que sea, nos da el derecho imprescriptible de escribirlo.” (p. 200)
Chile-Brasil
Amanda Marton Ramaciotti (Sao Paulo, 1993) es una periodista chilena-brasilera. Brasilera por parte de madre, por nacimiento e infancia. Chilena por parte de su padre y por haber estudiado periodismo y vivir en Chile.
Sus padres, Cecilia y Andrés, se conocieron a Sao Paulo. Cuando se conocieron, se hicieron inseparables. Estaban muy enamorados.
“No pensé que podría ser tan feliz en mi vida”, le dice Andrés a Amanda. Pero con el embarazo, surgieron los primeros síntomas de esquizofrenia en Cecilia.
No quería parecerme a ti
No quería parecerme a ti es un libro que combina las vivencias -desde sus primeros recuerdos hasta hoy- de Amanda Marton Ramaciotti, el enfrentar el tema -siempre silenciado- de la esquizofrenia entrevistando a sus padres (separados hace más de diez años) y tías, comunicarse con personas diagnosticadas o familiares de éstas y un largo proceso de investigación sobre este tema. Una investigación que incluyó muchos libros y artículos, redes sociales. Entrevistas. Un largo proceso por saber sobre la esquizofrenia, su familia, su madre y ella misma.
Para una niña, en medio del silencio, vivir sin su madre entre 1997 y 2001, había muchas cosas sin explicación. Son demasiados temas, factores que inciden. Demasiada presión sobre un adaptarse a una normalidad impuesta.
Amanda Marton Ramaciotti, entre tantas citas y referencias, menciona los tres tipos de reconocimiento que menciona Axel Honneth: el afectivo, entregado por contextos íntimos, el respeto, asociado al derecho y la solidaridad o estima social.
“Mi padre y yo fallamos al no reconocerla como trabajadora. En dejar de admirar lo que hacía solo porque no implicaba una remuneración importante para el hogar. Quizás la vimos con ternura, observamos sus esfuerzos como se mira a un niño que está logrando desplegar sus dotes artísticos. Siento que fuimos patriarcales, paternalistas, estúpidos.” (p. 103)
La autora busca, indaga, pregunta, confronta. Con interés, muchas veces con cariño. Pero sin (muchas) concesiones. En el camino, aparecen los cuestionamientos a los silencios, el no enfrentar ciertos temas, la falta de información y de conocimientos, la arrogancia de algunos médicos. El quedar, para bien o para mal, en sus manos.
“Eso nos costó porque la diferencia entre una persona que está bien y una que no está bien está en quienes lo atienden. Un mal tratamiento puede empeorar la condición del que lo recibe, incluso” (p 112), dice Karina Agüero, entrevistada por la autora.
Sentimientos y razón
No quería parecerme a ti es un libro íntimo, intenso, emotivo. Una muestra de perseverancia y del deseo profundo por saber, por entender. Tanto sobre la esquizofrenia como sobre sus familiares y, en particular, sobre su madre. En un intento quizás atávico por relacionarse lo mejor posible con ella.
“Con veintinueve años, a trescientos sesenta y cinco días de cumplir los famosos treinta, mi línea de meta, por primera vez dejé de concentrarme en las veces en que mi madre no estuvo presente y valoré y sentí que ella siempre estará conmigo, con su exquisita forma de ser.” (p. 110)
No es casual esa obsesión con la edad. A partir de los treinta años, las y los hijos de alguien con esquizofrenia, tienen las mismas probabilidades de desarrollarla que aquellas personas sin factores genéticos de riesgo.
No quería parecerme a ti es un libro fácil de leer y entender. Se nota su formación y su buen oficio, al hacer un libro para todos. También es un libro que muestra una búsqueda rigurosa, que tiene muchos aspectos científicos, filosóficos, sociológicos. Pero lo que realmente conmueve, es la emotividad, los sentimientos involucrados. Tanto en la historia -de amor y de ruptura, de frustraciones, rabia y encuentros- como en la búsqueda. Una búsqueda que expone y muestra a la autora de manera abierta.
No quería parecerme a ti muestra una historia, situaciones, antecedentes, datos, testimonios. Muestra una forma de abordar una situación tan compleja como el tener una madre con esquizofrenia. Lo hace en forma honesta, cariñosa, sin imponer verdades o dando recetas. Aportando incluso con algunos silencios, con lo no incluido, como parte de la realidad, de lo pendiente.
El libro invita -a través de esta experiencia de vida- a ver el mundo y la vida de manera curiosa, abierta, buscando los caminos para la comprensión y el encuentro -cuando es posible-, en toda su complejidad. Dejando muchas preguntas.
No quería parecerme a ti
Amanda Marton Ramaciotti
Penguin Ramdon House
Junio de 2024, Santiago de Chile.