Un grupo de trabajadores del Bafona fue desalojado con Carabineros de las oficinas del Ministerio de las Culturas (Mincap) en el marco de un conflicto laboral que, en rigor, se arrastra desde hace 15 meses.
La situación ocurrió ayer martes al mediodía en dependencias de la sede del Mincap en Santiago (Paseo Ahumada 48), cuando representantes de la agrupación gremial Bafonar se apersonaron en el edificio para exigir una reunión con la ministra Carolina Arredondo a raíz del no pago de dos meses de sueldo a 19 trabajadores que hoy, en tribunales, mantienen una demanda por tultela laboral contra sus empleadores.
“Nos quedamos ahí sentados y nos dimos cuenta que estaban todos adentro, desde la ministra hasta la subsecretaria de las Culturas (Noela Salas) y todos sus asesores. Pedimos cinco minutos y que nos dijeran por qué (el dinero) nos lo estaban descontando, o al menos que nos despidieran”, cuenta a BioBioChile Evelyn Hernández, presidenta de Bafonar.
“María Pilar Gajardo, jefa de gabinete, nos quería llevar a todos al piso 11 a una reunión, a lo que dijimos que no, porque en dos reuniones nunca ha cumplido con las actas”, agrega. Tras negarse a abandonar el edificio, el grupo fue desalojado por medio de Carabineros.
De acuerdo a liquidaciones de sueldos correspondientes a mayo, a las cuales tuvo acceso BioBioChile, el descuento salarial se argumenta de parte del empleador bajo el concepto “ausencias”, las cuales según Bafonar no son efectivas. En algunos casos, corresponde al 100% del sueldo. En otros, al 80% o 90%.
“Nos han descontado ya dos meses, a los 19 trabajadores que están en la tutela laboral contra el ministerio. No se justifica por qué, cuántos días, ni nada, y eso es falso, porque nosotros vamos todos los días a nuestra sede laboral, donde no nos permiten trabajar porque no nos permiten relacionarnos con el ‘grupo 1’, que se bajó de la movilización”, cuenta a BioBioChile la bailarina Camila Gutiérrez.
Bafona: 19 trabajadores “separados”, sin sueldos y sin shows
El argumento para esta decisión, de parte del Mincap, fue la ejecución de un “protocolo” en correlato al litigio que mantiene enfrentados al ministerio con los 19 trabajadores.
“No podemos tomar las clases, trabajar, ir a funciones: no estamos aptos, según ellos, para trabajar. Por lo tanto, nos tienen en la Sede Karen Conolly (Bombero Núñez 127), donde nos tienen abandonados. No tenemos jefatura, nos dan trabajos reiterativos que no tienen ninguna finalidad. Y ahora por segundo mes nos descuentan todo el sueldo, sin ninguna justificación”, añade Gutiérrez.
De acuerdo a planillas del Mincap a las que los trabajadores accedieron mediante Ley de Transparencia, los sueldos aparecen depositados en sus cuentas, en un hecho del que tampoco han recibido respuestas. Los bailarines, por decisión de las jefaturas, tampoco tiene permitido ser parte de los shows del Bafona.
Acogidos bajo el artículo 22, el grupo también denuncia que el libro de asistencia, que registra sus turnos laborales, “desapareció” sin explicación.
“No podemos marcar asistencia, porque ellos nos quieren obligar a tener marcación por huella digital. Nosotros, por estar en la tutela legal, estamos esperando una respuesta legal, porque no quieren hacer el cambio que corresponde, legalmente, en el contrato. De acuerdo al artículo 22, nosotros no tenemos horarios establecidos, entonces por eso exigimos que nos digan por qué nos estan descontando los sueldos”, apunta Gutiérrez.
La demanda por tutela laboral se remonta a otro complejo episodio del conflicto, cuando la Seremi de Salud Metropolitana cerró la sede del Bafona por insalubridad tras dos sumarios sanitarios.
“No se nos entregó una sede de trabajo hasta el 1 diciembre de 2023. A pesar que íbamos al lugar de trabajo, las autoridades no nos querían hablar, porque decían que nos habíamos autodenunciado. Después de eso se emitió una medida disciplinaria por parte de Noela Salas, donde solicitó que nos despidieran por sumario administrativo. Eso hizo que quedáramos 20 trabajadores, que hicimos una demanda por vulneración de derechos fundamentales. El resto de los trabajadores se bajó”, rememora Hernández, presidenta de Bafonar.
Semanas después de notificados los despidos por correo, desde el Mincap recularon y se retractaron de la decisión. “A nosotros no se nos permite actuar, se nos denominó ‘grupo 2’. Se hizo un sumario y se nos despidió, después se retractaron del despido, sin embargo la resolución aún no sale, entonces no sabemos si nos despedirán o no”, detalla Hernández.
El conflicto laboral entre el Bafona y el Mincap arrancó en marzo de 2023, cuando toda la plana artística del ballet se fue a paro tras denunciar paupérrimas condiciones de la antigua sede del Bafona, ubicada en Fray Camilo Henríquez 262, Santiago (una dependencia del Ministerio de Educación que fue traspasada en comodato al Bafona).
Desde el entonces, el grupo (que en un principio abarcaba a la totalidad de artistas, mas no funcionarios del ballet) ha acusado no sólo vulneración de derechos fundamentales a autoridades del Mincap, sino también situaciones de acoso laboral y acoso sexual. “Todo eso está en la demanda por tutela laboral”, explica Evelyn Hernández sobre el proceso legal, el mismo que recién el próximo 5 de julio tendrá su primera audiencia.
BioBioChile tomó contacto con el Ministerio de las Culturas a raíz de este extenso conflicto. Hasta el cierre de esta publicación, no hemos recibido respuestas.