“Principio y Fin” es un mural emblemático del patrimonio pictórico nacional. Fue creado por el destacado pintor Julio Escámez en la Municipalidad de Chillán en 1972 y censurado tras el golpe de estado.
Se creía que la obra había sido eliminada en su totalidad. Sin embargo, gracias al arquitecto Carlos Inostroza, a la Fundación Escámez y a la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, el año 2021 se descubrieron vestigios de la obra, la que permanece aún bajo varias capas de pintura.
Inspirado en este descubrimiento, el año 2023 Christian Díaz Pardo, sobrino nieto de Julio Escámez, creó un cortometraje documental que quedó seleccionado en la convocatoria “Carmen Bueno y Jorge Muller | Concurso de Cortometrajes 50 años”, del Museo de la Memoria. A partir de ahí, surge la idea de hacer un largometraje documental.
“A través de la vida y obra de Julio Escámez, reflexionaremos sobre temas como la creación artística, el exilio, la familia, el teatro, nuestra historia reciente, nuestra memoria”, comenta Díaz Pardo. “Mezclando recuerdos personales y familiares, material de archivo e imágenes grabadas por nosotros, reconstruiremos la historia de Julio, de mi familia, de toda una época dorada de la cultura en Chile”, agrega el director.
Para poder financiar la investigación y rodaje de parte de la obra, el director reúne fondos a través de una campaña de crowfunding para así poder completar la película el año 2025. Puedes obtener detalles de la campaña y colaborar en este enlace.
Julio Escámez
Julio Escámez fue un destacado pintor, muralista, grabador chileno y docente. Dueño de una técnica privilegiada y entusiasta de las culturas precolombinas, se dedicó a recorrer Perú y Bolivia y gran parte del mundo. Algunos de sus centros de formación fueron prestigiosas escuelas de arte en Italia, Alemania, Austria, y la antigua Unión Soviética.
“Yo pienso que el artista en general, y los que cultivamos este oficio de crear imágenes en particular, necesitamos una concepción del mundo amplia”, contaba Escámez en una entrevista.
El golpe militar en Chile, en 1973, marcaría su vida y también su obra artística. Desde entonces el mensaje de sus obras sería más humano que nunca. Algunos biógrafos, ubican su abundante producción en la corriente del realismo, con un marcado contenido social.
Gran parte de su legado artístico está en Costa Rica, la que sería su casa desde 1973, tras el exilio.