Tana Gilbert (directora de los cortometrajes Sigo acá, Ninguna estrella) vuelve a abordar temas de relacionados a los márgenes. Historias pequeñas, precarias. De sobrevivencia.
Malqueridas
Tana Gilbert, en Malqueridas, nos sumerge en el tema de las presidiarias que son madres. Algunas que han parido privadas de libertad, otras que han criado presas. Hasta que sus hijas e hijos cumplen dos años. Porque, a esa edad, se los quitan para entregarlos a algún familiar (rara vez al padre, que en general también está preso o no ha estado presente) o a alguna institución.
Es, ante todo, un documental de las diversas condenas y precariedades que deben enfrentar estas mujeres. Que no son inocentes, pero que en varios aspectos son víctimas.
Son mujeres que provienen de familias desestructuradas, medioambientes precarios donde delinquir es una forma de sobrevivir. De poder criar. Porque, por ejemplo, el microtráfico permite tener ingresos y estar en la casa. Son, además, personas vulnerables y vulneradas, con carencias a nivel de herramientas, desarrollo de capacidades y afectivas.
En este sentido, las carencias afectivas se transforman en círculo vicioso. Donde la figura de la “mamá canera” es un salvavidas frente a las condenas del juzgado, la social, de Tribunales de Familia y la propia culpa como “madres fallidas”, ausentes.
Propuesta estética y política
Ninguna creación o planteamiento (tampoco este texto) es imparcial. Puede no ser tendencioso, ajustarse a los hechos, tratar de ser objetivo, pero necesariamente parte de ciertos valores y está inserto en determinada cultura (como forma de vida).
En este sentido, Tana Gilbert en Malqueridas da voz -e imagen- a las presidiarias. Lo hace, primero y de manera notable, usando solo videos y fotografías realizadas por las presas al interior de diversas cárceles.
Este usar esas imágenes es dar visibilidad a sus estéticas, mostrar sus cotidianidades e intimidades como ellas quieren verse. Como ellas se ven o quieren recordar.
Por otro lado, lo que se dice, tanto lo grabado en los videos como la voz en off (de una presa), son palabras de ellas.
Ambas decisiones tienen un fundamento ético y político: dar voz a esas mujeres. Hacerlas protagonistas y sujetos, devolverles la condición de seres humanos. Más allá de sus delitos y condenas, los que no son el foco del documental pero tampoco se ocultan.
La necesidad de ver lo oculto
Somos una sociedad donde la sensación de inseguridad el altísima, el temor a la delincuencia es creciente (aunque haya llegado casi al tope) y las cifras de delitos muy altos para nuestra realidad (aunque sigan siendo buenas para la región). Por ello (y en parte como parte de nuestra cultura), las peticiones de más cárceles, más personas privadas de libertad y con penas más altas son recurrentes.
En estas circunstancias, parece importante ver el otro lado. La realidad de las cárceles. Las condiciones en que deben vivir las personas (vulnerables y vulneradas) privadas de libertad. Conocer el lado oculto. Entre otras razones, porque es fundamental garantizar niveles aceptables de seguridad a toda la población (no solo a determinados sectores), pero debemos estar conscientes de lo que estamos haciendo y provocando al encarcelar. Estamos solucionando aspectos centrales para la convivencia y la democracia. Pero en otros aspectos, podemos estar empeorando condiciones de esas personas y sus entornos familiares (de sus hijos, en especial) y sociales.
Además de recomendar Malqueridas, sugerimos ver El cielo está rojo y Mis hermanos sueñan despiertos (Claudia Huaiquimilla), ambas disponibles en ondamedia.cl (pinchando en los títulos)
Malqueridas, un imperativo
Ver Malqueridas es, a mi juicio, un imperativo para pensar y tener posturas más informadas, más conscientes, de lo que creemos se debiera hacer. Y lo que podemos aportar, en especial en sociedades donde cada vez se actúa más sobre lo inmediato, sin pensar que muchas cosas se deben abordar a mediano y largo plazo, que requieren estrategias y políticas de estado.
Malqueridas es una oportunidad de reflexión, discusión. De ver otras estéticas y miradas.
Malqueridas se estrena en salas el 16 de mayo.
Arica: Auditorio Biblioteca Pública Municipal Alfredo Wormald Cruz
Iquique: Espacio Akana
Antofagasta: Esquina Retornable Cine Club + Arte
Copiapó: Centro Cultural Ser Humano
Ovalle: Sala de microcine, Centro de Extensión Cultural Municipal de Ovalle
Valparaíso: Insomnia Teatro Condell
Los Andes: Casa Verde
Santiago: Cinépolis La Reina, Cineplanet Costanera Center, Cinemark Plaza Vespucio, Cineteca Nacional de Chile, Sala K. U Mayor, Centro Arte Alameda Sala CEINA, Sala Nemesio (La Reina), Centro Cultural Matucana 100, Cine CCC
Santiago: Sala de Cine de Ñuñoa
Concepción: Alianza Francesa, Corporación Cultural Artistas del Acero, Teatro U. de Concepción
Valdivia: Cine Club UACH
Puerto Varas: Cine. Sala Camm
Puerto Montt: Casa del Arte Diego Rivera. Sala Mafalda Mora
Coyhaique: Centro Cultural Municipal Microcine
Punta Arenas: Cine Estrella
Más información en https://www.chiledoc.cl/malqueridas/
https://miradoc.cl/malqueridas/