Memoria, con dramaturgia y dirección de Trinidad González, se presentará desde el 19 al 21 de enero en el Festival Internacional Teatro a Mil.
La Compañía Teatro Anónimo pone en escena a cuatro actores (Matteo Citarella, Nathalia Galgani, Tomás González, Trinidad González) que interpretan a distintos personajes, incluyendo un caballo, una montaña y un árbol, entre otros.
Es como un puzle o un collage de escenas, de imágenes, que van esbozando un viaje, entendido como una experiencia donde confluyen vivos y muertos. Por ejemplo, una hija que se encuentra con su padre, más joven y vital que ella.
“Hay una niña dormida a la intemperie”, dice uno de los personajes. Una imagen evocadora que de inmediato corrige y vuelve a corregir. Un recurso que se reitera en la obra, poniendo así en permanente cuestión la realidad como algo estático, definitivo. Como una certeza cómoda.
Memoria es un viaje donde la muerte y la memoria son elementos centrales, un hilo fino y sutil. Que, a ratos, se cree que se pierde, que se ha roto. Un viaje onírico, mitológico, por la memoria, los afectos… con canto y música en vivo. Combinación de drama y comedia.
Memoria es una obra que juega con los límites. Donde los sucesivos cambios de rol, transitar entre lo que -dentro de lo que es el teatro- llamamos realidad y los sueños y la mitología, lo introspectivo y lo extrovertido, lo exagerado. Así, lleva -y obliga- al espectador a entregarse. Una entrega que irá haciendo queribles estos personajes a ratos torpes, extraviados, cuerdos, sabios. Humanos.
“Los objetos van acumulando sabiduría”. Es otra frase de Memoria. Así como la tiene la montaña y el árbol. Y es lo que la obra busca que haya, se busque o se cultive en cada uno.
Memoria es una obra que transita por senderos complejos y sutiles, difíciles, para llevar a cuestionarse sobre los propios recuerdos, vivencias y sobre la vida. Y la muerte. Invitando a cada cual a mirarse y a hacerse cargo de uno mismo. No lo hace -y se agradece- como un libro de autoayuda, ni con tono de cátedra o con dogmas. Busca que esos diálogos, cantos, reclamos y desasosiegos resuenen en el interior de cada cual. Y queden sus ecos iluminando zonas oscuras y abandonadas.
Una obra que, más que entretener, despierta e ilumina.
Compañía Teatro Anónimo
La Compañía Teatro Anónimo, fundada en 2018, trabaja en la creación de obras sobre la deshumanización del sujeto contemporáneo. Coherente con ello, buscan resultados de calidad con bajo presupuesto, asumiendo una postura ideológica frente al consumismo imperante.
Sus obras buscan ser un viaje emocional, son piezas teatrales y musicales compuestas especialmente por sus integrantes. En ellas combinan drama y comedia.
Sus obras se han presentado en Holanda, Estados Unidos, Perú, Argentina y Chile.