Director Claudio Santana: "Oratorio es una invitación para cantar juntos"

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Al frente de este trabajo -como conductor, no director- está Claudio Santana, director de Performer Persona Project, un creador escénico de valiosa trayectoria en el mundo de la performance (“Perdiendo la batalla del Ebr(i)o”, “Falsificadores del alma”, “Barranco”), vertiente escénica que algunos definen como teatro no teatral.

Oratorio es una propuesta de creación y ejecución colectiva que al no tener la estructura del teatro convencional sugiere un encuentro ritual donde las voces y el canto de los actuantes son vitales.

Al presentarse en un espacio y ante público, la performance se sustenta en su carácter siempre vivo y actual, con la capacidad expresiva del cuerpo personal y colectivo como soporte fundamental.

Esta vez, se asocia a la conmemoración de los 50 años del Golpe empresarial-militar, junto con celebrar los 20 años de la carrera de Teatro del Departamento de Artes Integradas de la Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha (UPLA).

Lo cotidiano y profundo

Para Claudio Santana, “La ciudad”, de Gonzalo Millán, es un material recurrente al que define como una obra poética escrita en su propio exilio. “Amanece/Se abre el poema” es el primer verso de este impactante canto general sobre ese territorio que ocupan, estrujan y son estrujados todos los días millones y millones de personas.

Una travesía que, al final, “después de ir con los ojos cerrados/por la oscuridad que nos lleva”, el poeta convoca a “abrir los ojos y ver la oscuridad que nos lleva/con los ojos abiertos y cerrar los ojos”, concluye con “Se cierra el poema”.

¿Cómo llegó ´La ciudad´ a tus manos y a tu alma?

“Me llegó hace muchos años… Es un material que puedo tomar para estimular un trabajo. Lo particular es su calidad objetual y descriptiva en tiempo presente: describe situaciones desde el cotidiano hasta imaginar el retroceso del tiempo.

“En escena leemos el fragmento 48, cuando todo se rebobina:

“El rio invierte el curso de su corriente
La gente empieza a caminar retrocediendo
Los militares deshacen lo desfilado
Las balas salen de las carnes
Las balas entran en los cañones
Los oficiales enfundan sus pistolas
Los torturados dejan de agitarse
Los torturados cierran sus bocas
Los campos de concentración se vacian
Aparecen los desaparecidos”.

Un vuelo poético con los pies en la tierra…

“¡Es tan preciso lo que hay en este poema! Su materialidad y su textura vital me interesan por lo literal. Lo encuentro muy relacionado con el trabajo que hacemos.

“Su textura es alienante, rodeada de objetos petrificados que anulan lo subjetivo y reduce todos sus momentos a un pasar sin lugar.Nos ingresa en un espacio sin tiempo y sin final, que incluso perdura más allá del período del destierro. Alude a un tránsito perdido y prolongado que, según algunas miradas, termina solo con la muerte de la persona proscrita”.

Leer y cantar

No hay representación, metáforas ni símbolos…

“En nuestro evento el trabajo de la acción es literal, no hay representación, metáforas ni símbolos. Se canta, el cuerpo muy presente de cada actuante está siendo refrescado con los observantes invitados a participar.

“Todo en concordancia con el poema que comienza con “Amanece/Se abre el poema” y termina con “Se cierra el poema”: habla de una jornada en la ciudad, de lo laboral, el despertar, de la dictadura, todo se va cruzando. También hay cantos que compusimos”.

¿Cómo articulan la conmemoración de los 50 años?

“Qué se podía hacer para esta fecha fue la pregunta que nos hicimos… Construyamos un lugar donde el poema sea leído por las personas, un lugar para compartir la experiencia de la lectura.

“Todos ayudamos a exponer el canto, las letanías, la vibración y el modo de estar en un espacio vacío, sólo con los cuerpos y sus capacidades. Y en eso estábamos cuando aparecieron 30 puertas patrimoniales que la UPLA tenía en bodega que nos ayudaron a realizar una creación de ´hebras abiertas´, yo como conductor de una creatividad conjunta.

“En la bodega se encontraron también restos de otras contrucciones que se llevaron al teatro junto con pisos de madera. Después se agregó una proyección e iluminación”.

Hasta llegar la hora de los actuantes…

“Convocamos a estudiantes, egresados y a otras personas; proponemos los cantos y las personas se dan cuenta que su participación es muy importante: buscamos una lectura llena de simplicidad respetando lo que de manera espontánea va saliendo.

“Unas leyendo, otros cantando, otros y otras siguiendo el ritmo… Surge una comunidad espontánea por un momento, en la misma acción que nos envuelve.

“El poema de Millán habla del exilio, sin saber cuando terminará; otros hablan del dictador y del golpe, del encuentro del cuerpo con alambres en la playa, del diario vivir, de transitar las calles en soledad, de hambruna, frío y sentir que te persiguen. Es un grupo que se junta a rememorar y a lo que todavía falta por recorrrer para terminar el duelo… Y, ojalá, en nuestro territorio, a cerrar heridas”.

¿Se puede decir que en tu trabajo la voz en y desde el canto es el soporte fundamental?

“La voz y el canto es el elemento indagador, una herramienta central. Sin canto no se puede actuar. Se encarna. Somos un grupo de 15-20 personas que incluye gente del público en un canto en comunidad, todos es una envoltura que nos compromete y envuelve como un útero. ‘Oratorio´ es una lectura y canto comunitario que convoca voces, cuerpas y memoria. Es una invitación para cantar juntos”.

Oratorio

Idea original: Performer Persona Project (proyecto “Sobre simple práctica performativa”, a partir de “La Ciudad”, de Gonzalo Millán)
Conducción: Claudio Santana Bórquez
Colaboración artística: Juan Pablo Vásquez, Pola Montano, Gabriela Cornejo, Jael Gutiérrez,
Carolina Cisternas, Francisca Hernández, Giulio Ferretto, Andrés Hernández, Andrés Pérez
Rojas, Antonia Gómez

Sala de Arte Escénico
Universidad de Playa Ancha (UPLA).
Viernes y sábado, 19.00 horas.
Acceso libre.
3-4 noviembre 2023.
https://youtu.be/wdSHqPDeIEQ