La agrupación Bafona Afubaf, entidad que reúne a los trabajadores del Ballet Folclórico Nacional que se mantienen en huelga tras siete meses de conflicto, presentarán un recurso de protección contra la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Mincap), Carolina Arredondo, bajo el ilícito de vulneración de garantías constitucionales.
La acción legal no apunta sólo a la secretaria de Estado, sino también a la subsecretaria Noela Salas, la jefa del Departamento de Ciudadanía, Marianela Riquelme, y los directores artísticos del ballet Jaime Hernández y Yamile Álvarez.
Maximiliano Lobos, abogado representante del Bafona Afubaf y exmilitante del Partido Republicano (fue fundador del movimiento pro-vida Generación por la Vida, el mismo que estuvo detrás de las movilizaciones contra las políticas del gobierno de Ricardo Lagos en 2004), explicó las motivaciones detrás de la demanda, que se constituye como tal a casi siete meses del inicio de la paralización de actividades.
“El recurso de protección no busca la indemnización, sino que las autoridades recurridas restablezcan el imperio del derecho. Eso significa tomar medidas correctivas”, cuenta a BioBioChile el exintegrante de la Juventud UDI y actual independiente.
“Desafortunadamente, los diálogos llegaron a un punto muerto. Yo me reuní con Marco Antonio Rendón, abogado de la subsecretaria, para buscar una salida amistosa al conflicto, pero luego de esta reunión el señor abogado no cumplió con los plazos establecidos para una respuesta. No tuvimos ningún tipo de respuesta, solamente evasivas y dilaciones que son, a nuestro modo de ver, un síntoma más de lo que nosotros denominamos en el recurso de protección como una estructura institucional de abuso psicológico grupal”, cuenta el abogado.
En este ítem, Lobos detalla que, de acuerdo a un informe pericial encargado a una experta en psicología grupal, “estamos en presencia de una estructura institucional del Estado de Chile, que tiene como resultado, por acción y omisión, un abuso psicológico grupal de carácter crónico y permanente, que además tiene caracteres de impunidad”.
Según el abogado, “esto se ha desarrollado durante decenas de años, hasta el día de hoy, sin que ninguna autoridad superior jerárquica de los directores artísticos, de los jefes que dan órdenes directas a los artistas, que desarrollan impunemente una cantidad de abusos psicológicos, y físicos, hayan tomado ninguna acción, durante décadas, para ponerle fin al asunto. Es decir, estamos en presencia de una cultura institucional del abuso grupal”.
En el proceso, desde los demandantes, aseguran que se presentarán testimonios y pruebas que avalan la vulneración de garantías constitucionales. “Por ejemplo, un bailarín de danza Rapa Nui, que fue víctima de acoso sexual. Víctima directa de uno de los recurrentes, que le fotografió el trasero sin su consentimiento, y sin que hubiese ninguna razón de carácter artístico para hacerlo, y con plena oposición del artista”, detalla Lobos.
A su vez, intentarán acreditar situaciones de “manipulación psicológica grupal” contra sus asociados. “Los directores artísticos abusan de su poder y de una serie de deficiencias en la legislación, para hacerse, a nuestro modo de ver y con características de narcicismo, del poder absoluto del Bafona”, señala Lobos.
Bafona, el Mincap y una “deuda” de 1800 millones
En las últimas semanas, las conversaciones entre los trabajadores del Bafona y los representantes del Mincap han seguido su curso, aunque sin llegar a acuerdo. A 7 meses del inicio de la huelga, los trabajadores movilizados son menos de la mitad de la planta completa, que en total asciende a 57 personas.
El petitorio, por su parte, se mantiene incólume. Además de la modificación de sus contratos de trabajo, una de las demandas principales del conflicto es la homologación de sueldos con sus pares de la Orquesta de Cámara de Chile, hecho que incluso llevó a Contraloría a pronunciarse sobre el tema.
Una de las principales “piedras de tope” en la actual negociación, es una deuda de alrededor de 1.800 millones de pesos que arguyen desde Afubaf, y que corresponde a la “homologación de los escalafones y sueldos entre los artistas de la Orquesta comparada con los artistas del Bafona”, cuenta Lobos. “Esa diferencia, sumada cinco años para atrás, que es lo que cabe dentro del periodo de prescripción de la deuda, corresponde a $1.881.070.641 pesos”, relata Lobos.
“Si amistosamente el ministerio decide continuar con esta actitud de indiferencia, se viene la demanda civil por este concepto. Por lo tanto, o se allana desde el punto de vista constitucional a cancelar esta deuda, o nos vamos a ver en la obligación de recurrir a la justicia ordinaria y no constitucional, que en este caso sería civil y laboral”, sostiene el abogado, quien afirma que no ha recibido respuesta del Mincap sobre este ítem.
“Solamente dijeron que iban a ver si el próximo año se reajustaban los salarios en unos 100 mil pesos. Lamentablemente, un chiste”, añade, en referencia a la glosa presupuestaria para el sector cultural que este mes se discute en el Congreso.
BioBioChile tomó contacto con el Mincap, desde donde aseguran que las negociaciones con los trabajadores continúan. Por el momento, la mitad no movilizada del ballet opera en una sede paralela al organismo.
“Los y las funcionarias no movilizadas se encuentran en proceso de reactivación de sus funciones y para ello el servicio activó la instalación en una sede transitoria. Por otro lado, quienes se mantienen movilizados nos hicieron llegar, mediante la representación de un abogado, un petitorio que suma nuevas demandas a las negociaciones que ya habíamos tenido entre la Subsecretaria y los y las funcionarias”, señalan.
“De todas maneras seguimos trabajando por llegar pronto a una salida de esta movilización. Todos y todas queremos que Bafona retome por completo sus presentaciones, agregan.