Un nuevo conflicto enfrenta el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, esta vez en torno al pabellón chileno de la 60° Bienal de Venecia que se desarrollará el próximo año en Italia.
Esta semana, dos de los siete proyectos preseleccionados para la representación del país en el evento –considerado una de las dos exposiciones de arte más importantes del mundo– renunciaron a su participación acusando negligencias de las autoridades a cargo.
A través de una carta abierta, a la que tuvo acceso BioBioChile, el destacado artista local Patrick Hamilton y el equipo detrás de “Pabellón Atacama”, una de las propuestas preseleccionadas, explicaron los motivos detrás de su renuncia a la postulación.
“El concurso no ha respetado cuestiones fundamentales para el desarrollo del proyecto, como lo son el espacio expositivo destinado para el Pabellón de Chile en el Artiglieri dell’Arsenale, como se mencionaba en la bases, así como tampoco ha proporcionado un tiempo razonable de desarrollo debido a la inexplicable alteración del cronograma y los plazos previstos, indicados éstos al inicio de la convocatoria”, apunta el texto, que fue firmado por los curadores del proyecto, Gabriela Rangel y Sergio Parra, y el gestor Juan Pablo Vergara Undurraga.
La ubicación del pabellón chileno, detallan, era fundamental para el objetivo de la iniciativa: “Un estímulo determinante para nuestra participación en dicho concurso fue dictado precisamente por el espacio que ocupaba el Pabellón de Chile al final del recorrido de la muestra central de la Bienal de Venecia. Dicha ubicación fue una conquista histórica para las artes visuales chilenas que desde el año 2009 ha contado con pabellón propio en el Arsenale”.
“La nueva ubicación del Pabellón fuera del recinto de la bienal es un grave retroceso para la representación nacional de Chile. Dicho cambio, que se produjo inopinadamente una vez avanzado el concurso y cuando ya habíamos postulado nuestra idea, afecta al buen desenvolvimiento del Pabellón de Chile, así como debilita la visibilidad y difusión de cualquiera de los proyectos que resulte ganador(a). Por lo tanto, creemos que este cambio compromete seriamente los objetivos de difundir, visibilizar e internacionalizar el arte contemporáneo chileno”, agregan.
Por otro lado, el grupo calificó como “inexplicables” los “recurrentes retrasos en las fechas propuestas para definir la o el ganador del concurso y la nula información que se nos ha otorgado a los participantes por dichos retrasos, considerando el escaso tiempo que falta para afrontar un evento tan complejo que implica un considerable gasto de recursos públicos y un gran trabajo de preparación”.
“Por último, creemos que sería útil fijar criterios claros en la elección de las y los miembros del jurado para asegurar la más completa imparcialidad, así como establecer mínimamente los objetivos de la selección, donde la pertinencia del proyecto y su elaboración se equiparen a la trayectoria nacional e internacional de las y los postulantes”, señalan al final de la misiva.
Tras la renuncia de “Pabellón Atacama”, y tal como detalla el diario La Tercera, ahora se suma la baja de un segundo proyecto preseleccionado, titulado “El Pabellón de la Libertad” (con Amalia Cross Gantes y Carol Illanes López como curadoras), a cargo de los afamados autores locales Joaquín Cociña y Cristóbal León, la célebre dupla cinematográfica detrás de la película en stop motion “La casa lobo” (2018) y “Los Huesos”, que incluso triunfó en el Festival de Cine de Venecia como “Mejor Cortometraje”.
La respuesta del Mincap: “No existe deuda ni retraso en la gestión del pabellón chileno”
Tras la divulgación de la carta abierta de “Pabellón Atacama”, desde el Ministerio de las Culturas emitieron un comunicado de seis puntos donde responden las acusaciones de falta de prolijidad.
“Las razones de la modificación del espacio expositivo mencionado en las bases de la convocatoria responden a que la Fundación Biennale di Venecia comunicó con fecha 28 de junio, que el Isolotto, ubicado en el edificio del Artiglieri dell’Arsenale, entraría a restauración en 2024 por sus daños estructurales y problemas de seguridad para el público. No existe deuda ni retraso en la gestión del pabellón chileno”, señala el texto, donde aseguran que rechazaron la opción de utilizar “una pequeña sala en D’Armi, edificio frente al Artiglieri, de 100 m2, bastante menos que el estándar de área utilizado e insuficiente para la propuesta estratégica de Chile en esta edición en particular”.
A juicio de la entidad, el pabellón de Chile que se reservó para la bienal “es un espacio destacado que cuenta con 400 m2, una planta abierta en el primer piso y un corredor perimetral en el segundo. Se encuentra frente al Pabellón de Italia y en el año 2019 Lituania ganó el Globo de Oro al Mejor Pabellón de la Bienal por su montaje “Sun & See”, que se montó en ese espacio”.
Sobre los retrasos y plazos del proceso, desde el Mincap explicaron la motivación para modificar su calendario. “Se ampliaron las fechas de postulación a un total de 50 días corridos para que los postulantes trabajaran con tranquilidad en la primera etapa, un plazo inédito en este concurso”, apuntaron.
“La Bienal constituye un espacio estratégico para la circulación de los artistas locales en el
circuito internacional, pues nos impulsa a construir puentes y redes de intercambio cada vez más robustos para la promoción y circulación de diversos agentes de las artes de la visualidad”, añadieron sobre la participación de Chile en la Bienal, que se llevará a cabo desde el 20 de abril al 24 de noviembre de 2024.