Este viernes se confirmó el fallecimiento del pintor y escultor colombiano Fernando Botero, una de las firmas más importantes del arte latinoamericano contemporáneo.
Por estas horas, el antioqueño de 91 años -reconocido en el mundo por sus obras de volúmenes gruesos-, es despedido en su país natal como “el artista más importante de Colombia de todos los tiempos”, tal como señala el matutino El Tiempo.
Por el momento, aunque las causas del deceso aún no son esclarecidas, la publicación señala que el deceso ocurrió en su residencia en Mónaco, y que habría sido gatillado por complicaciones en su salud.
“Lamentamos profundamente la partida de Fernando Botero, uno de los más grandes artistas de Colombia y del mundo, siempre generoso con su país. Un gran amigo y constructor de paz. Nuestras más sinceras condolencias a toda su familia”, señaló el expresidente colombiano Juan Manuel Santos en redes sociales.
Según un reporte de la agencia Efe, el artista había sido dado de alta el jueves pasado tras sufrir una severa neumonía que lo obligó a recibir asistencia médica. Desde entonces, de acuerdo a información de W Radio, Botero había estado recluido en su estudio retomando su rutina habitual.
El catálogo de Botero lleva décadas gozando de amplia popularidad internacional: sus esculturas y pinturas pueden ser vistas hoy en plazas, museos y espacios públicos de todo el mundo
Sus exposiciones, por ejemplo, también han batido récords de audiencia. En México, una de ellas superó las 300.000 personas en el Palacio de Bellas Artes, mientras que en Bilbao más de 155.000 se congregaron para ver sus obras en el Museo de Bellas Artes.
“La obra de Botero es inmortal. Fue quien puso el arte nacional en los escenarios internacionales más importantes del mundo. De hecho, sus esculturas se imponen en importantes lugares, como en Estados Unidos y Francia”, destaca El Tiempo.
Por estas horas, tanto en su natal Medellín como en redes sociales, los homenajes en su nombre se multiplican. En la ciudad colombiana, un gigantesco parque recopila algunas de sus esculturas más celebres, mientras que en Bogotá un museo completo está dedicado a su obra.