El destacado cineasta Patricio Guzmán ha logrado restaurar su obra insigne “La batalla de Chile” y “El primer año”; mientras que su última trilogía alcanza distribución mundial a través de Netflix. El artista recibirá su primer doctorado Honoris Causa en Chile junto con la postulación de su candidatura al Premio Nacional de Arte en 2023.
Se cumplen más de 50 años de trabajo en el cine para el documentalista más constante y prestigioso del cine documental chileno: Patricio Guzmán. El cineasta chileno ha logrado restaurar su obra insigne “La batalla de Chile” y “El primer año” tras un arduo trabajo apoyado por el Instituto de cine de Francia. Al mismo tiempo, su última trilogía alcanza distribución mundial a través de la plataforma Netflix.
Premiada filmografía
Su robusta filmografía tiene más de 15 obras que han sido seleccionadas en festivales de clase A como Cannes, Berlín, o Karlovy Vary.
Guzmán hizo historia como el primer documentalista en ganar un Premio Goya a Mejor Película Iberoamericana, precedido de múltiples galardones mundiales como el Ojo de Oro en Cannes o el Oso de plata en el Festival de cine de Berlín, así como premios Platino o nominaciones a los Premios César.
El año pasado el New York Times lo llamó “La conciencia cinematográfica de Chile” luego de elogiar la multipremiada “Mi País Imaginario”. La revista Times ha calificado “La Batalla de Chile” como una obra cúspide del cine político y “Nostalgia de la Luz” está en los rankings mundiales de las mejores películas en la historia, en publicaciones prestigiosas como Sight & Sound.
La plataforma Netflix, además, acaba de adquirir su última trilogía (Nostalgia de la luz, El botón de Nácar y La Cordillera de los sueños) para exhibirla a nivel mundial para sus suscriptores. En Chile toda su obra está disponible a través del portal Ondamedia.
La Nueva Batalla de Chile
A pesar de los múltiples reconocimientos internacionales, lograr hacer realidad la restauración de su obra insigne “La batalla de Chile” y “El Primer año” ha sido una tarea de más de 5 años y llena de obstáculos. La restauración, realizada en un inicio gracias al apoyo del gobierno Francés, no estuvo exenta de problemas durante la pandemia. Luego de que la empresa a cargo no pudiese continuar el proceso y se perdieran materiales que el director trabajó durante años; la restauración se retomó una vez terminada la emergencia sanitaria.
La única fuente de financiamiento en todos los años fue el Instituto de cine de Francia. Cuando se logró terminar las películas en francés, la labor de encontrar apoyo en Chile para restaurar las películas en versión español no ha estado exenta de obstáculos. Hasta la fecha, el único apoyo proviene del canal VIA X, quien decidió apoyar el proceso dada su relevancia histórica y hay gestiones en dirección a buscar nuevos apoyos que permitan concretar el proyecto en Chile.
Proceso inconcluso
El proceso aún no termina, y el cineasta sigue empeñado en buscar apoyos en el país para terminar su obra: “Lo que más me interesa es poder terminar la restauración en español de estas 4 películas. Porque son para Chile, es allí donde más me importa. Cuando la gente dice basta de hablar del pasado yo digo: pero si no hemos realmente hablado del pasado. Tenemos que reconstruir nuestra historia y usar esa reconstrucción para hablar de nuestra memoria. Ese empeño obstinado por lograrlo es lo que está detrás de este proyecto de restauración. Me ilusiona que los jóvenes puedan ver las películas de hace 50 años como si se hubiesen filmado hoy”, comenta Guzmán.
En este espíritu de dar a conocer la obra de Guzmán a diferentes generaciones, se han anunciado múltiples reestrenos de La Batalla de Chile y el Primer Año en el país.
Desde Market Chile y su coproductora en Chile Alexandra Galvis, han anunciado importantes exhibiciones del material restaurado. “Actualmente estamos conversando con diversas salas a lo largo de Chile que quieren hacer el estreno de la trilogía insigne de Patricio Guzmán. Son muchos los que quisieran usarla como un elemento para construir debates amplios y a la vez, homenajear el trabajo que Patricio ha hecho de forma incansable durante más de 50 años”.
Reconocimientos por la memoria de Chile
En el contexto de su trabajo constante por más de 50 años, la Universidad de Valparaíso se propuso ser la primera en entregar en Chile un reconocimiento que hace años ostenta en el extranjero: su primer doctorado Honoris Causa en el país. En Francia ya recibió dicha distinción de la prestigiosa universidad Bordeaux Montaigne y en septiembre de 2023 lo recibirá de parte de la universidad chilena.
El año pasado la Universidad de Valparaíso decidió postular al cineasta a la candidatura al Premio Nacional de Arte en 2023. Al respecto, el académico de la universidad y miembro del Festival Internacional de Cine de Viña del mar, Claudio Pereira, comenta que esta candidatura “está completamente conectada con una profunda reflexión sobre Chile: solo podremos pensar en el futuro si existe la memoria. En el año en que conmemoramos los 50 años del golpe de estado, la obra de Patricio es fundamental, porque trasciende a ser solo un registro de una época o tomar testimonios de un grupo limitado de personas. La obra de Patricio Guzmán es la perspectiva de un país que en 50 años se ha transformado profundamente (..) Las películas de Patricio nos interpelan y sacuden, porque siempre son preguntas esenciales e incómodas sobre nuestro tiempo, cine documental que mira de forma profunda y crítica a Chile y que ha sido reconocido por los más relevantes festivales de cine en el mundo”.
A modo ciudadano
El proceso, inicialmente académico, se complementa de modo espontáneo con la conformación de un comité internacional, con jóvenes que se sumaron activamente para impulsar esta iniciativa de modo ciudadano.
Este grupo, quien ha trabajado activamente la candidatura, tiene una motivación personal para ser parte del proceso; tal como relata la socióloga e investigadora cultural Camila Ayala: “Nací en 1990 justo cuando la democracia empezaba. Gracias a Patricio Guzmán supe cosas de la historia del país que nunca se hablaron en mi familia. Gracias a él y a su capacidad de poner en imágenes y en prosa lo que se sufrió antes que yo naciera, conocí y pude entender mejor mi trayectoria de vida y la sociedad que veía alrededor mío. Reconocerlo con el Premio Nacional de Artes es lo mínimo que mi generación y las que vienen le podemos dar en gratitud por ayudarnos a entender nuestro pasado, presente y futuro”.