Por Leopoldo Pulgar Ibarra
La casualidad dice el director Jaime Leiva (34) fue lo que sincronizó ciertos encuentros que determinaron elegir esta obra e invitar a formar parte del elenco a sus dos protagonistas, pero que en ningún caso el azar influyó en definir el criterio para seleccionar a las actrices de esta producción, ambas mujeres de teatro.
Sostiene Leiva: “Desde hace tiempo estoy haciendo teatro y me he dado cuenta que cualquier persona puede y debe crear arte, pero tiene que saber que el arte está en la vida cotidiana, por eso pensamos en Antonia Muñoz, estudiante de primer año de la carrera actoral en la UC y en Victoria Zúñiga, actriz desde los 7 años de edad sin estudios formales”.
Rómpeme es una de las tres obras de teatro junto con El pájaro de Chile y El día que un colibrí se posó en mi ventana de la antología El pájaro de Chile y otra gente posible (Premio Municipal de Arte y Literatura Santiago 2014) de la destacada dramaturga de Concepción Leyla Selman (“Edipo stand up tragedy”).
“Habla de abandono y marginalidad, y muestra cómo la tortura que provocan estas dos situaciones afectan los sentimientos de los personajes como resultado de la desgarradura permanente de los seres humanos”, agrega el director.
En el relato escénico Antonia y Victoria (mismos nombres de las actrices) son dos adolescentes chilenas de 15 años que se toman un teatro para disertar sobre una tarea de Lenguaje, bitácora de cinco días con testimonios de Antonia sobre el abandono de su madre, la relación con un padre ausente y el gran afecto que siente por su mejor amiga, Victoria.
“También se narra por qué ella decide vender su ´virginidad´ por internet a un hombre de 37 años”, adelanta Jaime Leiva, director de Rómpeme, actor nacional de cine y teatro (“Nunca vas a estar solo”, “El príncipe”, “La viuda de Apablaza”, “Mano de obra”).
Nuevos caminos
Curioso el nombre de la compañía…
“El nombre de nuestra cia. en su debut alude a la fecha -4 del 9- en que el electorado chileno rechazó la nueva Constitución, debido a que no supimos entregar de buena forma su contenido ni llegamos a las personas que debíamos llegar. De ahí nace nuestra motivación”.
¿Por qué optaste por elenco semi profesional…?
“Todo parte porque hago clases en Rengo y le mostré a mis estudiantes un texto, a mi juicio, muy disruptivo -Rómpeme- y una alumna, Victoria, me dice que le encantó y que lo había leído con su abuela. También supe de su experiencia de actriz desde muy niña sin estudios formales.
“En otra ocasión, Leyla Selman me invitó a actuar en Concepción en otra obra y allí conocí a Antonia, hija de un narrador y profesor local, convocada por la dramaturga… Me encantó como actuaba, le pregunté que texto le gustaba y me nombró Rómpeme. Ambas situaciones me interesaron”.
¿Nuevos protagonismos, nuevos y nuevas protagonistas?
“Sí, nuevas protagonistas. Hay que buscar y desarticular el estado actual del teatro, cuestionar sus articulaciones para que permitan atraer a la ciudadanía. Y quitar el estigma en relación a que sólo pueden actuar profesionales. El teatro no se va a acabar, pero hay que abrir las puertas y terminar con el adulto centrismo en el sentido que sólo las personas mayores de 24 años -edad con que regularmente se egresa de la universidad- tienen derecho a hacer teatro. Hay que terminar con las restricciones y desacralizar el teatro”.
Afirmaciones y contradicciones
¿Cuáles son los rasgos del monólogo en escena?
“Es una adaptación del monólogo teatral original, texto escrito como disertación, con acotaciones, pie de página e incluye un dibujo muy importante que mostramos en escena… Le agregamos a Antonia una amiga, Victoria, que en el original la protagonista siempre está mencionando.
“Respecto de su historia, diría que es un falso documental, porque la obra es en primera persona, pero nuestra idea es jugar entre ficción y realidad lo que hace que la narración sea más cruda: uno se va topando con un relato terrible, contado por dos adolescentes, testimonios que el público puede llegar a pensar que son biográficos, que les pasó a ellas… pero no, aunque muchos detalles forman parte de realidades de muchas personas, iguales o peores a las que la obra cuenta”.
En el relato Antonia quiere vender su virginidad ¿se explicita lo sexual?
“Hablamos de la virginidad, hay descripciones crudas de violencia sexual, en el original hay un dibujo en una pizarra que las actrices reproducen y pintan.
“También cuestionamos el abandono maternal de una hija de 11 años y tratamos de defender la decisión de la mujer que abandona como un derecho porque, a veces, tiene razones poderosas para hacerlo. Si el hombre abandona nunca es tan terrible para la sociedad… En realidad, son contradicciones lo que plantea la obra”.
¿De alguna manera se aborda la educación sexual?
“Sí, del relato escénico se desprende la falta de educación sexual integral y la sanidad mental en estudiantes adolescentes y jóvenes. Post pandemia, en todo el mundo aumentó el abuso sexual al interior de la familia… en Chile se dice que disminuyó: es una cifra falsa o no hay estudios al respecto.
“Se sabe de la existencia de estos problemas, pero no se hace nada. Esa es la pregunta que nos hacemos en la obra. Pero pasan los años y los temas son más graves. Por eso en la obra, Antonia dice que la bitácora la escribió para que la rompa y la haga mierda quien la lea… La violencia y la violación de los derechos de adolescentes y jóvenes son tan sistemática que dan ganas de romperlo todo”.
Rómpeme
Dramaturgia: Leyla Selman
Dirección: Jaime Leiva
Elenco: Cia. 6 del 9 (Antonia Muñoz, Victoria Zúñiga)
Diseño integral: Laurene Lemaitre
Universo sonoro: Daniel Marabolí
Fotografías y diseño Gráfico: Franco Galarce
Jefe técnico: Francisco Suárez
Asistencia de contenido y mediación: Natalia Guerrero
Colaboración: Teatro La Memoria
Producción: Gustavo Carrasco
Teatro del Puente
Miércoles a domingo, 20.00 horas.
Hasta el 4 junio de 2023
Entradas en https://ticketplus.cl/c/delpuente