Esta semana, un reportaje del medio Interferencia reveló acusaciones de monopolio y prácticas irregulares por parte de la productora Bizarro, a cargo del Festival de Viña del Mar.
El artículo detalla algunas entrevistas, cuyas fuentes no fueron reveladas, donde aseguran que el Festival “actualmente está cooptado por un duopolio conformado por la productora Bizarro y tradicionales ejecutivos de TVN“, dice el artículo.
Asimismo, una de las 12 fuentes desconocidas que cita Interferencia, dice que Bizarro estaría implementando una práctica irregular que consistiría en que, “los contratos del Festival incorporaron una cláusula que estipulaba que cada artista que se presente en Viña queda representado por ellos durante todo el año”.
Ante tales acusaciones, la misma productora envió una carta al citado medio, escrita por Alfredo Alonso, director de entretenimiento de Bizarro, para aclarar el reportaje. Allí aseguran que esta información no sería fidedigna y que los dichos de sus fuentes son falsos.
“Tal publicación carece de información fidedigna y afirma hechos que no son verdaderos. Es más, carece de fuentes responsables identificadas que, entendemos, se trataría de partícipes del mercado de los espectáculos masivos”, plantean.
“Llama la atención que un medio de comunicación periodístico dedique su quehacer a publicar hechos falsos, no chequeados y altamente subjetivos”, agregan.
Bizarro dice que las prácticas irregulares del Festival de Viña serían falsas
Sobre las prácticas irregulares mencionadas, responden: “se señala que “el artista que se presenta en Viña queda representado por ellos (Bizarro) durante todo el año”, en circunstancias que le consta al mercado que ello no es así y es además de fácil comprobación“.
En la misma línea, revelaron que habrían invitado a la periodista a cargo de la investigación a una visitia a Bizarro para aclarar dudas, pero no asistió.
“Durante la preparación de la supuesta investigación, Bizarro invitó a la autora del texto a visitar nuestras dependencias, para reunirnos y compartirle documentos verdaderos, negándose ella por falta de tiempo, lo que es inexplicable“, completan.
“Nos parece que la labor periodística debiera cumplir con estándares mínimos de objetividad y verificación que evite todo daño injustificado a la reputación de compañías como la nuestra, que sólo persigue realizar sus actividades de manera variada y competitiva”, concluye el texto.
La versión de Interferencia contra Bizarro
Por otro lado, el medio respalda a la periodista tras la investigación y asegura que Bizarro no aprovechó los tiempos para aclarar la información, aún cuando se les dio un plazo para responder.
En una nota bajo la declaración de la productora, detallan que la comunicadora mantuvo una larga conversación por Zoom con uno de los ejecutivos de Bizarro y que la visita presencial no pudo concretarse por motivos de agenda.
“De todas formas, la productora contó con tiempo y espacio para entregar sus descargos en la cita digital acordada y realizada el 1 de mayo”, apuntan.
“Además, se acordó un plazo para que la productora pudiera remitir nuevos descargos y documentos antes de la publicación del artículo, pero Bizarro no respondió“, concluyen.