Pesar y lamento causa el reciente deceso del actor chileno Alberto Vega, recordado por el público masivo por su rol como Ricardo San Lucas en la emblemática teleserie “La Madrastra” (1981), entre otras producciones.
Tras su paso por la exitosa telenovela de Canal 13, Vega integró los elencos de “A la Sombra del Ángel” y “Top Secret”, esta última en 1994, además de desarrollar una exitosa carrera en el teatro.
Fue en la tablas donde estuvo involucrado en uno de los montajes más elogiados de los noventa: “Art”, donde compartió elenco con Willy Semler y Cristián Campos.
Titulado en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica, el intérprete también integró la compañía de la misma casa de estudios, donde se desempeñó como profesor y director. Eso hasta el año 2006, cuando su vida cambió abruptamente.
Alberto Vega: “encerrado” en sí mismo
Un accidente en bicicleta le causó un daño cerebral severo, dejándolo paralizado por completo y a merced del síndrome de enclaustramiento, “una enfermedad en que su cuerpo está inmóvil, pero él se mantiene consciente”.
En el marco del programa de salud “Diagnóstico”, de Canal 13, Alberto Vega recibió un computador capaz de leer sus pupilas, hecho que le permitió comunicarse con sus seres queridos. La máquina, bautizada como “My Tobii”, fue traída directamente desde Suecia.
Tras esto, el actor incluso pudo escribir un libro con sus memorias, que tituló como “Mírame a los ojos”. En el texto, tal como citaba el diario La Tercera en agosto de 2013 a raíz del lanzamiento en el Teatro UC, el actor recuerda así su accidente:
“Fue en la mañana de un domingo cualquiera. Había ido a hacer ejercicio a San Carlos de Apoquindo. Andaba en una bicicleta nueva. La compré en Sparta. Era algo más barata que las habituales, pero no mucho más. Tenía los mismos elementos. Iba rápido en bajada. De pronto, un gran silencio”. Es su recuerdo del accidente lo que abre el libro. “Cuando ¿volví? No tenía voz ni movimientos. Soy actor: me quitaron mis instrumentos”.
En diálogo con el mismo medio, en 2011, Vega señalaba que “vivir así, en mi estado, es una condena”, al mismo tiempo en que descartaba haber pensado en la eutanasia. “Nunca. Elegí vivir y asumir los costos y los beneficios”, comentó.
Su trabajo dramatúrgico, sin embargo, no quedó ahí. En 2014 su obra “Los gigantes de la montaña presentan Lear” (inspirada en “Los gigantes de la montaña” de Luigi Pirandello, “El Rey Lear” de Shakespeare y su propia historia personal), fue montada bajo la dirección de Macarena Baeza. Por estas horas, diversos actores y trabajadores de la cultura lamentan su partida.