Tras el ataque del pasado mes de agosto, donde recibió hasta doce puñaladas de arma blanca en rostro, cuello, hígado, tórax y abdomen, Rushdie, de 75 años, se quedó ciego del ojo derecho, tiene dificultades para escribir y, en ocasiones, tiene pesadillas “aterradoras”, según ha relatado el escritor en una entrevista con The New Yorker.
“Bueno, ya sabes, he estado mejor. Pero considerando lo que pasó, no estoy tan mal”, ha afirmado Rushdie tras ser preguntado sobre cómo estaba de ánimo, confesando que tiene sensibilidad en los dedos pulgar e índice y que hace ejercicios de manos en un esfuerzo por volver a escribir.
No obstante, desde el ataque, el escritor que pasó años viviendo amenazado por Irán por su novela ‘Los versos satánicos’ -publicada en 1998 y considerada blasfema por las autoridades iraníes, que emitieron un decreto para pedir su muerte- ha padecido un trastorno de estrés postraumático.
“Me siento a escribir y no pasa nada. Escribo, pero es una combinación de vacío y basura, cosas que escribo y que borro al día siguiente”, relata Rushdie, que nunca tuvo un bloqueo así a pesar de sufrir años de amenaza y denuncias.
Sobre sus pesadillas, han ido disminuyendo con el tiempo y no han versado exactamente sobre el incidente, aunque sí han sido “aterradoras”, un trance que no siempre le ha sido fácil, según ha confesado.
En tanto, ha señalado con tristeza que las ventas de su libro ‘Los versos satánicos’ se dispararon tras el apuñalamiento, como si el autor fuera más popular cuando estaba en peligro.
“Ahora que casi me muero, todos me aman”, ha lamentado. “Ese fue mi error, en ese entonces. No solo viví sino que traté de vivir bien. Mal error. Recibir 15 puñaladas, mucho mejor”, ha ironizado durante su entrevista con la citada revista.
Rushdie estaba en el escenario cuando se le acercó un joven vestido de negro y con un cuchillo. El presunto agresor, Hadi Matar, de 24 años se declaró inocente de los cargos de agresión e intento de asesinato. Sobre su agresor, el escritor ha asegurado que es “un idiota”, si bien ha confesado que no sentía ira.
“Me he esforzado mucho durante estos años para evitar las recriminaciones y la amargura (…) Una de las formas en que he lidiado con todo esto es mirar hacia adelante y no hacia atrás. Lo que sucede mañana es más importante que lo que sucedió ayer”, ha aseverado.
Sobre Matar recae la sospecha de que simpatizaba en redes sociales con la Guardia Revolucionaria de Irán, país que declaró en 1989 una ‘fatua’ para matar al escritor por su libro ‘Los Versos Satánicos’, publicado un año antes y considerado en la república islámica un acto de herejía.