Bienal Concepción, Arte & Ciencia debutó esta semana en la capital penquista con una cartelera de actividades que también trajo de vuelta a las "Noches Nerd".

Obras de Chile, Argentina y Brasil son protagonistas de la primera Bienal Concepción, Arte & Ciencia, que este viernes 21 de octubre se despide de la cartelera penquista con sus últimas actividades.

La inédita experiencia, que mezcla arte, ciencia y comunidad con el agua como eje, es fruto del trabajo conjunto de las principales universidades de la capital de la región del Bío Bío: Universidad de Concepción (UdeC), Universidad del Bío-Bío (UBB) y Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).

El encuentro, a su vez, tiene financiamiento del Ministerio de las Culturas mediante el Fondart, auspicio del Ministerio de Ciencias y apoyo del Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS).

Para los organizadores, el balance previo es exitoso. Estuvieron presentes artistas de Chile, Brasil y Argentina, responsables de las 7 obras seleccionadas en esta primera Bienal. Además, entre las actividades, destacó “Noches Nerd” con Magdalena Cousiño, quien regresó a la presencialidad luego de enviudar del célebre trompetista chileno Cristián Cuturrufo, homenajeado ayer miércoles en la emblemática Casa de Salud de Concepción.

El cierre será mañana viernes en Coliumo, comunidad que trabajó para esta edición con diversos científicos y artistas, como la escritora Rosabetty Muñoz.

“Venimos desde la academia y sabemos que ésta muchas veces es criticada de estar aislada de la sociedad. Con la Bienal nos interesa acercarnos a escuchar las distintas voces, sobre todo las cargadas de sabiduría loca”, destaca Nicolás Sáez (UBB), director general de la Bienal y gestor de la idea original junto a Fernanda Oyarzún Dunlop (UCSC), directora de contenido, y Marianela Camaño Saavedra (UdeC), directora artística.

“Queremos aportar a construir espacios de diálogo y de trabajo colaborativo con la comunidad, que esta vez ocurrió con los habitantes de Coliumo, con foco en sus niños y niñas. Además, es relevante contar con el respaldo institucional de tres universidades, unidas en un gesto colaborativo”, agrega.

“Comenzamos a co-crear con la comunidad de Coliumo hace poco más de 2 años, y para nosotros ese aprendizaje conjunto es el eje de la bienal”, afirma Oyarzún, quien releva el encuentro “Travesía a mar”, realizado el pasado 29 de septiembre en la misma costa de Coliumo. El cierre contará con una acción culinaria comunitaria sobre la gastronomía típica de la costa chilena.

Bienal Concepción, Arte & Ciencia cierra su primera edición con 7 obras sobre el agua
Cedida

Justamente el agua, las costas de mares y ríos y su interrelación con las comunidades y la naturaleza, fue el foco que los organizadores abordaron a principios de este año. “Para esta primera versión, hicimos una convocatoria que fue todo un éxito: recibimos 92 postulaciones de toda Latinoamérica”, explica Marianela Camaño, quien destaca que el equipo curatorial interdisciplinario, compuesto por tres destacadas profesionales de las artes y las ciencias, seleccionó 7 obras y 9 proyectos.

Las curadoras fueron Sara Adlerstein González (Ecóloga y Artista Visual, Docente de la Universidad de Michigan), Leslie Fernández Barrera (Artista Visual, Investigadora y Docente de la Universidad de Concepción) y Catalina Valdés Echenique (Historiadora del Arte y Curadora).

El público podrá conocer los trabajos seleccionados de manera presencial y online. Las obras, están montadas en una exposición colectiva en la Sala Centro de Extensión de la UCSC, que permanecerá abierta hasta el 28 de octubre. En internet, puedes revisarlas en este enlace.

Entre las obras que llamaron la atención de esta primera Bienal, destacó “Limpiando petróleo, en movimiento”, de Mattia Carenini (Italia) y Álvaro Asalgado (Chile), que utiliza los booms, dispositivos de limpieza hechos de pelo humano que el público manipula y transforma.

También hubo lugar para las pequeñas esculturas de terracota de “De navegantes”, del chileno Braulio Díaz, que invitaron a reflexionar sobre el impacto de las personas en las zonas costeras.