Cementerio General de Santiago
El camposanto, de 86 hectáreas, fue fundado el 9 de diciembre de 1821 por Bernardo O´Higgins. En 1854 fue creado el Patio de los Disidentes, que albergaba a los protestantes.
El Cementerio General de Santiago es el lugar de Chile que concentra la mayor cantidad de patrimonio histórico, artístico, arquitectónico y natural del país.
Con buena parte de él declarado patrimonio, en el Cementerio General de Santiago están sepultadas grandes personalidades de los más diversos ámbitos. Entre ellos, están los presidentes Manuel Bulnes, josé Manuel Balmaceda, Pedro Montt, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende, entre otros.
Hay obras de arte, incluyendo importantes esculturas Rebeca Matte y Tótila Albert.
En su gran extensión, con la cantidad y diversidad de sus especies arbóreas, no sólo lo transforman en un pulmón verde para la capital.
Mausoleo Rosenblitt Waissbluth
Tomás Domínguez informa de un nuevo robo, a días de haber denunciado el robo de las placas de bronce del monumento a las víctimas del incendio de La Compañía.
Esta vez el robo fue en el antiguo Cementerio de Disidentes de Santiago, hoy Patio 1 del Monumento Histórico Cementerio General. Originalmente fue creado para recibir a los protestantes, aunque en él también fueron enterrados judíos.
El nuevo robo en el Cementerio General de Santiago afectó ahora al mausoleo Rosenblitt Waissbluth. De él fueron robadas las siguientes piezas de arte: Dos Menorás (candelabros de siete velas) y la Estrella de David de bronce de la puerta. No se tiene claridad si el vitral fue destruido para hacer ingreso o si fue robado. Se trata de una imagen de Moisés, basada en la escultura de Miguel Ángel. También se realizaron robos de objetos de bronce, que contabilizan al menos veinte manillas de bronce de las tapas de los nichos y 60 letras del nombre de la familia.
Un robo que habría durado horas
Si bien Tomás Domínguez no sabe de que existan antecedentes de los responsables, calcula que éstos habrían demorado varias horas en el robo. Por su experiencia de muchos años vinculada al estudio del Cementerio general, plantea que puede tratarse de delincuencia común. Sin embargo no descarta la acción de la mafia de tráfico de bienes culturales que opera en el Cementerio o motivaciones antisemitas. Esto último, ya que de todo el camposanto, se trata de la sepultura con la iconografía judía más destacada, de acuerdo al arquitecto.
Finalmente, Tomás Domínguez no sabe si este robo está relacionado con el de las placas desde el monumento a las víctimas del incendio de La Compañía, ubicado en la Plaza La Paz. La Fiscalía Centro Norte y el Consejo de Monumentos, ya han tomado conocimiento de los hechos.