Mediante un incendiario comunicado, la familia Gucci compartió su parecer sobre el estreno mundial de “House of Gucci”, la película de Ridley Scott que escarba en el asesinato de Maurizio Gucci (Adam Driver), otrora mandamás de la firma.

Con Lady Gaga en el rol de su exesposa Patrizia Reggiani, el filme (ya en cartelera en Chile) reconstruye en base a hechos reales las circunstancias que rodearon la muerte del empresario, uno de los más importantes de la industria de la moda en 1995.

“Esto es extremadamente doloroso desde un punto de vista humano, y un insulto al legado sobre el cual la marca está cimentada hoy en día”, se lee al inicio del texto publicado por los herederos de Gucci.

“La de los Gucci es una familia que vive honrando el trabajo de sus ancestros, cuya memoria no merece ser perturbada en función de poner en marcha un espectáculo que falsea los hechos, y que no le hace justicia a sus protagonistas”, añade.

Uno de los aspectos que más molestó a la familia, fue el contexto marcadamente masculino donde Patrizia se desenvuelve al interior de la compañía.

“Hubo muchas mujeres que alcanzaron posiciones de poder”, enfatizaron, además de destacar el carácter “inclusivo” de su historia empresarial.

En particular, sobre el rol de Aldo Gucci en el filme (Al Pacino), agregan: “La producción del filme no se molestó en consultarles a los herederos, antes de mostrar a Aldo Gucci, y a los miembros de la familia Gucci como simples matones, ignorantes e insensibles frente al mundo que les rodea”.

“Los miembros de la familia Gucci se reservan el derecho de iniciar acciones con el fin de proteger el nombre, la imagen y la dignidad propia y de sus seres queridos”, aseguran.

Otro que quedó disconforme con el filme fue Tom Ford, diseñador encarnado en la trama por Reeve Carney: “En muchos momentos me reí a carcajadas, ¿pero se suponía que eso era lo que debía suceder?”.

“Después de ver House of Gucci estuve profundamente triste varios días, algo que creo que nos sucederá a los que conocimos a esos protagonistas y a esos acontecimientos. Me resultó complejo ver el humor y el tono camp a partir de algo que fue tan sangriento”, dijo. En Chile, la película continúa en cartelera.