La artesana sureña permanecerá durante toda esta semana en Santiago para participar en una serie de actividades que organizó el Centro Cultural Montecarmelo.
“Desde lo más profundo de mi corazón, desde el bosque de canelos, tepas y lumas, les traigo la raíz de la quilineja transformada en cestería. El chucao cantor, el hongo del bosque y las ballenas de los mares profundos se enredaron en mis dedos y quisieron estar aquí para contarles lo maravillosa que es la naturaleza, para que la disfruten y la sientan”.
Con estas emocionadas palabras la artesana chilota Raquel Aguilar Colivoro, del sector Yaldad de la comuna de Quellón, invitó a todos los santiaguinos a visitar su exposición “Tejiendo el Bosque”, inaugurada este miércoles en el Centro Cultural Montecarmelo por el director nacional de Indap, Carlos Recondo, y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
La quilineja es una enredadera leñosa y siempre verde que crece en los bosques antiguos de Chiloé y que trepa por la corteza de árboles nativos más grandes. Mientras el tallo sube, se generan raíces aéreas de hasta 13 metros que bajan hacia el suelo y que son las que ocupa Raquel para confeccionar sus piezas.
Usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), la artesana permanecerá durante toda esta semana en Santiago para participar en una serie de actividades que organizó el Centro Cultural Montecarmelo: un conversatorio sobre fibras vegetales en peligro (jueves 11 a las 18 horas), visitas guiadas (viernes 12 de 10 a 12 y de 15 a 19 horas) y un taller de tejido en quilineja (sábado 13 a las 14 horas).
“La cestería para Chiloé es un acto heroico y mi presencia acá es un homenaje a mis ancestros que traspasaron de generación en generación, en las mingas y siembras de papas, silenciosamente, pese al paso del tiempo y a la llegada del plástico y las tecnologías, el tejido en esta noble fibra”, comentó Raquel.
Añadió que “a mis 39 años nunca imaginé poder mostrar lo que hago, pero los sueños se cumplen no importa la edad que uno tenga. Para mí es básico dejar huella y por eso me encanta enseñarles a los niños a redescubrir nuestras tradiciones, tal como me enseñó a mí un profesor en una humilde escuela de Chiloé. Fue así como a través de una bola de linao, juego ancestral del pueblo huilliche, puede conectarme con mi entorno, la naturaleza, el bosque, los animales, los chucaos”.
Raquel recolecta la materia prima en los bosques de Yaldad con respeto a la naturaleza, con luna llena y después de un día de lluvia. En verano trabaja en una pieza-taller y en invierno, en la cocina cerca del fuego, donde limpia la fibra obtenida con virutilla y la comienza a tejer de inmediato para aprovechar su flexibilidad y lograr las formas y texturas que desea.
Carlos Recondo, director nacional de Indap, señaló que “el maravilloso talento de esta maestra permitirá que Santiago conozca un poco de nuestro mundo rural, ya que la tradición profunda de la artesanía está unida al quehacer productivo de los campos. Muchos de quienes vivimos en el sur conocimos la quilineja, que era el material con que estaban hechas las escobas”.
La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, por su parte, destacó que el trabajo de Raquel Aguilar “denota la finura del alma de quienes han crecido en zonas rurales, como Gabriela Mistral y Violeta Parra, por su talento, imaginación y respeto por el entorno y los seres humanos”.
Al igual que la muestra “Tejiendo el Bosque”, que fue financiado por el Fondart Regional e Indap, en los próximos meses se exhibirán en el Centro Cultural Montecarmelo los trabajos en totora de la artesana de La Serena Marta Godoy y la cestería en mimbre de oficio antiguo de la Comunidad de Roblería, en Coihueco.