Venciendo la pandemia, colegios de Chile, Brasil, Colombia, Uruguay, Paraguay y Argentina mostrarán sus mejores repertorios en un evento extenso y de asistencia virtual y liberada. Al respecto, el profesor de música Ricardo Curihuinca explica cuáles son las ventajas intelectuales y sociales de formar parte del coro del colegio, la iglesia o el grupo de pares.

La neurociencia ha demostrado que a través de diversas expresiones del canto, el cerebro aumenta la cantidad de conexiones en los neurotransmisores del cerebro. Nuevas maneras de pensar, asociaciones y formas de conectar ideas aparecen durante la interpretación de la voz, explican autores como el investigador Jordi A. Jausset en la academia y cualquier profesor de canto en la educación cotidiana.

En el caso de la actividad coral, se ha registrado cómo el hemisferio derecho de nuestro cerebro libera endorfinas comparables a las que aparecen cuando se realiza ejercicio físico y que inciden en mayor inteligencia, creatividad y un estado de felicidad constante, explica el profesor de música y coro, Ricardo Curihuinca.

“Es evidencia científica importante que también describe cómo esta actividad educativa, artística y de distracción, mejora las habilidades para la socialización. En ese sentido, como una expresión tan completa del desarrollo, creo que en cada escuela chilena debería existir un grupo de coro y no sólo como taller, sino como proyecto formativo”, señala Curihuinca.

Cirihuinca se refiere a que, en nuestro país, el ramo de música no incorpora este tipo de actividades de manera formal y muchas veces depende de la iniciativa de profesores o profesoras o al proyecto educativo de colegios que consideran el canto coral como relevante en instancias competitivas muchas veces. Por otro lado, la falta de espacios para el desarrollo de esta disciplina desincentiva la especialización de los maestros que persisten en las clases de percusión o flauta dulce.

“En las carreras de pedagogía en música, generalmente, hay clases obligatorias y dentro de ellas hay dirección coral pero con una preparación insuficiente respecto a cómo se enseña en otras universidades de Latinoamérica”, explica en su experiencia a la cabeza de concursos de coro en contadas escuelas chilenas y creciente participación de representantes de otros países, como en el caso del Primer Festival de Coros Escolares “Viraliza tu canto”, actividad que se desarrollará de manera virtual y abierto a todo público.

La participación coral y las competiciones son un circuito legendario en Chile. Hasta poco antes del Estallido Social que paralizó el centro del país, el Teatro Municipal de Santiago realizaba el concurso interescolar Crecer Cantando que, más tarde, se vio interrumpido por la pandemia. Hoy, la Asociación Latinoamericana de Canto Coral-ALACC y la carrera de Pedagogía en Música de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, organizan un certamen abierto a escuelas de todo el país y el continente, los días 31 de agosto y 1 y 2 de septiembre.

“El interés por cantar no se ha detenido, más bien ha aumentado desde la aparición de series de TV como Glee o películas musicales donde personas comunes y corrientes forman coros para alcanzar diversas metas. Tanto en el cine como streaming, relata Curihuinca.

“Desde hace varios años que se ha dado un regreso a los musicales en teatros, televisión y el cine y eso se visibiliza en el gran interés de niños, niñas y adolescentes por formar coros. Adultos, también, claro. Pero un punto importante para abordar es el financiamiento de esta práctica. No es solo lo vocal lo que se requiere, sino lo material y ahí hay alguna brecha entre escuelas públicas y escuelas privadas que compiten a nivel artístico”, dice Curihuinca. Y reitera sobre cómo para algunos proyectos educativos privados, la formación artística es parte formal del currículum y no una práctica para rellenar jornadas escolares. El profesor de canto coral señala algunas excepciones de colegios menos acomodados que cuentan con apoyo de fundaciones que abordan el ítem musical como misión.

Compara grandes musicales de colegios sobre la cota mil donde se representan musicales de Broadway como Los Miserables, el Fantasma de la Ópera y grandes éxitos de la serie de televisión Glee. Respecto a este último referente, el profesor Curihuinca se sorprende del impacto de este show en la motivación de muchos jóvenes para sumarse a coros escolares: “¡Claro que vi la serie Glee!”, se ríe. Reconoce que ha sacado inspiración para algo de repertorio y otras ideas.

“Rescato de este programa muchas cosas que también se aprecian en la comunidad escolar. Se ven muchas situaciones que incitan a la tolerancia, la diversidad de gustos musicales, el debate de género y otros asuntos que se han ido instalando a la palestra de una manera muy simple y dialogante. En general este tipo de referentes han demostrado que participar de un coro va mucho más allá de la actividad competitiva, se integra a la vida cotidiana donde los niños, niñas y adolescentes pueden aplicar estos atributos del grupo del coro: la tolerancia, el respeto, el ánimo ante la frustración, la amistad y otros valores propios de un grupo donde una persona para cantar necesita del apoyo de otros”, sintetiza.

Todo publico puede presenciar el Primer Festival de Coros Escolares “Viraliza tu canto”, donde participan 21 colegios de Chile, Brasil, Colombia, Uruguay, Paraguay y Argentina. Habrá conversatorios a partir del 31 de agosto a las 19:00 horas y hasta el jueves 2 de septiembre, cuando se estrenará un gran canto en común por parte de los equipos.

Asiste a través del canal de YouTube de Pedagogía en Música de la UAHC
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