Diez episodios de 15 minutos cada uno tiene el radioteatro “Villorrio 108, La Sinfonía del Ruido”, una producción creada en la ciudad de Ovalle que valora los simples y habituales “quejidos” que producen las casas de madera durante la noche.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
La audioserie, como define su obra la cia. Jaus Prollekt, que dirige el ovallino Gabriel Oro Leyton, da carácter protagónico a esas sonoridades cotidianas y, especialmente, a cómo la pandemia y el encierro obligado ayudó a percibir de otra manera el habitual y rutinario espacio doméstico.
En este relato, Pablo (17 años), su hermano mayor Víctor y su tía Ema viven en una antigua casa en el Villorrio 108, ubicada en un barrio suburbano y popular: allí, los protagonistas desarrollan un viaje que revelará los secretos de su historia familiar, a partir de los crujidos y huellas que invaden todo.
“Lo cotidiano se muestra con más detalles, por lo que uno ve cosas que antes se nos pasaban por alto: ahora cada cual vive a su modo el espacio familiar y doméstico”, sintetiza Gabriel Oro, director.
Ficciones y realidades
¿“Villorio 108…” representa un sector ovallino?
“No, es ficticio, no es un espacio ovallino ni de Chile, pero toma características de algunas localidades. Es mejor crear un barrio o un espacio, inspirado en una mezcla de rasgos provenientes de lugares de Chile y América Latina, de la mente, del mundo onírico… Hace 10 años oí ‘El doctor Mortis’, un radioteatro muy entretenido que influyó en mi gusto por este género”.
¿Percibiste el espacio cotidiano como algo especial?
“Sí, el espacio doméstico y cotidiano, en tiempos de pandemia, es un contexto que influenció nuestro relato, ya que no nos podemos desconectar de lo que está ocurriendo en Chile. En medio de la pandemia, la relación de las personas con el espacio doméstico -lo cotidiano- adquirió otro significado.
“Por eso investigamos los comportamientos de los cuerpos en la casa, en las nuevas condiciones: la casa es una estructura aparte, por si sola, más allá de lo que expresa el cuerpo”.
Emociones y sensaciones
¿Lograron registrar situaciones nuevas?
“Aquello que es tan habitual que se vive de manera automática, durante el encierro se nos muestra con más detalles: uno ve cosas que se pasaban por alto. Para algunos el espacio cotidiano y familiar da protección; a otras personas, la sensación de peligro: cada cual lo vive de manera distinta. Lo que cambió fue nuestra percepción del espacio doméstico”.
¿Qué les provocaron esos descubrimientos?
“Preguntas, temores… Una noche, como a las 3 de la mañana, mientras pensábamos en este trabajo, yo quería apurar la causa, haciendo registros, videos, bitácora, probando lo digital, descartando escrituras hechas…
“Entonces, comienzo a escuchar la casa, una casa que suena mucho, tiene mucha madera, en techo, escaleras y piso… Había una sonoridad importante que se percibe en la noche.
“Allí dije que para nuestra producción teníamos que descartar la imagen, ya que en la escucha del espacio se genera algo distinto. Así, la sonoridad se conectó con nuestra creación. Y dimos el siguiente paso hacia una audioserie.
“De este modo, el protagonista escucha los ruidos que se producen en la noche, embarcándose en una aventura que busca descubrir no sólo el origen de esos ruidos, sino también, por ejemplo, lo que reflejan ciertas huellas, como una grieta extraña en la pared…
“Desde allí van surgiendo situaciones nuevas, mágicas, paranormales, como también temas familiares y causas humanas, sociales y políticas que se conectan con el Villorio 108 y sus matices de comedia y misterio, un viaje sonoro único y mágico”.
Villorrio 108, la sinfonía del ruido
Idea original y Dirección: Gabriel Oro
Guión: Daniel Álvarez, Gabriel Oro, David Gaete
Asesoría de guión: Carla Zúñiga (dramaturga)
Elenco: Ximena Rivas, David Gaete, Marcela Robles, Daniel Álvarez
Diseño sonoro y musicalización: Diego Betancourt
Grabación, mezcla y masterización: Michael Ojeda en Estudio M.O.D Chile.
Coproducción: Teatro Municipal de Ovalle y cia. Jaus Prollekt
Youtube y Spotify. Acceso gratuito e ilimitado.