En 2017, ya afectada por las consecuencias del Alzheimer, la recientemente fallecida Violeta Vidaurre tuvo que afrontar uno de los acontecimientos más complejos de su vida: la separación de su marido debido a las enfermedades que ambos padecían.
A fines de abril de ese año, la actriz y Pedro Villagra (81) pusieron fin a su convivencia debido a la internación de cada uno en inmuebles y centros distintos; decisión que fue adoptada por su familia tras la diabetes que afectaba al actor nacional.
“Mi mamá estaba bien de salud, pero se olvidaba de algunas cosas. Pronto comenzó a empeorar y por eso tuvimos que llevarla a un asilo porque ya no podían cuidarse el uno al otro“, contó al diario El Mercurio José Ramón Salgado, hijo del primer matrimonio de la actriz.
Vidaurre fue internada en la casa de reposo de la ex cantante Mónica de Calixto, mientras que Villagra partió al sur para vivir con la familia de una hija.
“Para que estuvieran juntos necesitaban de al menos dos cuidadores a tiempo completo. Era una situación muy compleja”, agregó Salgado a la misma publicación.
Polémico ingreso
En mayo de 2017, la actriz Soledad Barrientos reveló que Violeta estaba internada en una hogar de ancianos sin su consentimiento. Además, señaló que incluso fue llevada engañada al lugar.
Lo anterior despertó una bullada polémica alrededor de la familia de Vidaurre.
“Ese grupo de actores fue a verla y lo único que provocaron fue alterar lo que estaba viviendo mi madre. Ella quedó muy mal, le tuvieron que dar medicamentos y el doctor limitó sus visitas. Fue un acto de mucha irresponsabilidad”, señaló Salgado.
“Muchas personas opinan y critican, pero lo que hemos hecho como familia es cuidarlos y preocuparnos por el bienestar de Pedro y Violeta. Los hemos protegido y están de mejor ánimo, muy estables”, añadió.