“Nos conocen desde hace 30, 40, 50 años. ¿Cómo pudo haber sido una sorpresa?”. Con esta pregunta, uno de los miembros de Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood se defendió de las críticas por racismo, falta de transparencia en sus métodos y corrupción contra los Globos de Oro.
La burbuja estalló esta semana cuando la NBC informó que no transmitirá la próxima entrega de premios hasta que la organización adopte cambios sustantivos en su estructura.
“Seguimos creyendo que la HFPA está comprometida con una reforma significativa. Pero un cambio de esta magnitud requiere tiempo y trabajo, y creemos firmemente que la HFPA necesita tiempo para hacerlo bien.. NBC no transmitirá los Globos de Oro 2022″, resumieron.
A través de la revista Variety, algunos de los 90 miembros del colectivo (todos blancos) se defendieron a los cuestionamientos surgidos a raíz de un reportaje del matutino Los Angeles Times, donde se reveló cómo funcionaba la institución.
“Quizás como organización estábamos ensimismados y no pensamos en la corrección política y el clima de este país… No somos una organización racista. Este país es racista. Señalarnos con el dedo ahora, y decir que debería tener un 13% de miembros negros, es ridículo”, comentó uno de los integrantes.
Judy Solomon, miembro de la asociación desde 1956, agregó: “Tienes que darle una oportunidad (de cambiar). El periódico local tiene que darle una oportunidad, pero no es así. Denle una oportunidad … Creo que hicimos algo bueno”, comentó sobre las nuevas normas que se pretenden implementar en pro de la diversidad racial.
“Tenemos chino. Tenemos japonés. Tenemos cosas diferentes… No tenemos personas de piel negra por una razón muy simple, porque nadie se postuló… ¿Conoce a algún periodista negro que escriba para países extranjeros en Hollywood?”, consultó Solomon.
Según una publicación de The Wrap de 2013, a Samantha Ofole-Prince, reportera británica de origen africano, se le negó la admisión ese año inexplicablemente.
Algunos de los miembros consultados en el reportaje, señalaron que temían que su ligazón a los Globos de Oro ahora perjudique sus carreras. Otros, acusaron que se estaba usando a la organización como un “chivo expiatorio”.
“Otros periodistas hacen lo mismo.. La mayoría de nosotros somos buenos periodistas, pero no es así cómo se escribe de nosotros en la prensa. Es muy injusto”, señaló uno de los consultados.