Que la pandemia ha sacado de debajo de la alfombra el abandono y la soledad de los y las adultas mayores es una verdad absoluta para la dramaturga Isidora Stevenson.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Así lo plantea en “Niebla” la también autora de “Hilda Peña”, uno de los textos sobresalientes del teatro chileno joven, al instalar en un frente a frente digital a una trabajadora doméstica y la dueña de casa.

Será un diálogo, reencuentro y despedida de dos personas mayores que, a través de una videollamada -cuya tecnología deben aprender a manejar- presionarán la memoria hasta hacer saltar recuerdos, emociones y postergaciones vividas como mujeres.

Con la dirección de Soledad Gaspar, la obra es protagonizada, en vivo y en directo, por las destacadas actrices Gloria Münchmeyer y Gabriela Hernández, quienes invitan a pensar en la gente de tercera edad “como sujetos de derecho”, reafirma la dramaturga Isidora Stevenson (40).

Niebla (c)

Prioridades y realidades

¿Tu dramaturgia tiene a la mujer como tema prioritario?

“El tema de las mujeres me interesa no sólo por ser mujer, sino que debido a la invisibilización histórica de ciertos tipos de mujeres.

“Como personajes, las mujeres descritas por hombres son arquetipos estereotipados y a mí me interesa que se desplieguen sus identidades para que se vean todos sus matices y contradicciones.

“Me interesan las mujeress como seres complejos y profundos, que contradigan lo impuesto, no como víctimas, sino con sentido crítico, como es ‘Hilda Peña’ que, por ejemplo, cuestiona la maternidad y favorece la adopción.

“Esto significa, más que relatar las violencias sufridas, desplazar la mirada desde cómo hemos sido retratadas en el teatro y en la historia a generar otras formas de relación”.

¿Intervienes en el feminismo activo?

“Sí, a través de la Red de Actrices Chienas, soy parte activa de la organización. Era urgente la necesidad de articularnos como trabajadoras de las artes escénicas y crear un espacio gozoso. El feminismo tiene muchos matices, por lo que la opción es la interseccionalidad, a diferencia del patriarcado que es una concepción unívoca”.

¿A tu edad piensas en la vejez?

“Fui testigo directo del envejecimiento y las enfermedades de mis abuelos maternos… La verdad es que no le tengo miedo al envejecimiento sino a la pobreza, a la soledad, a la enfermedad en ese período de la vida.

“No es lo mismo la vejez y la enfermedad si se tiene un sistema de salud de calidad, como tampoco es lo mismo la soledad elegida en comparación a la soledad por abandono. Mis abuelos tuvieron lo mejor dentro de lo difícil de la enfermedad, porque hubo ocho hijos presentes.

“Las condiciones de la vejez son duras al no ser fuerza de trabajo y estar desamparada. Hoy vemos a tanto adulto y adulta mayor saliendo a trabajar porque de otra manera no pueden comer. Es brutal lo que se sucede en el país. Para mí, para nosotras, la vejez puede ser un espacio de derechos y de sabiduría”.

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Comunicación y tecnología

¿Manejar o no la tecnología es síntoma de vejez o de precariedad?

“Desde siempre la vejez ha sido abordada en el arte, la pandemia sólo la sacó nuevamente a la luz. La invitación de la sala de la Universidad Finis Terrae para hacer esta obra tenía como condición ser transmitida virtualmente, por lo que la videollamada era una forma de comunicarse de los personajes.

“Nos pareció interesante cruzar lo tecnológico con la vejez para provocar una fricción entre estos cuerpos que no están muy vinculados con este medio.

“Las mujeres de la obra se ven obligadas a acceder a la tecnología, porque es la única manera que tienen para vincularse en las condiciones y dificultades actuales del país. Y también hablan sobre eso.

“Al principio les pasan cosas porque no saben ocupar la videollamada… pero logran comunicarse. Hablo de la Nena y la Carmen, porque en ningún caso es la situación de las actrices: la Gloria y la Gaby son jóvenes de la tercera edad”.

¿Hay conciliación de clases en esta relación patrona-empleada?

“No. Cuando se vuelven a encontrar piensan en cómo fue esa relación que les parecía tan normal. Tienen personalidades y roles bien distintos. En la obra se alude no sólo al género, también a la intencionalidad, a la precariedad.

“Cuestionan esa relación: porque ejemplo, que la nana sea parte de la familia, cuando ella hubiera querido tener una propia; o que la familia protege del abandono, cuando la otra mujer dice `mira lo sola que estoy`”.

NIEBLA

Autora: Isidora Stevenson
Dirección: Soledad Gaspar
Elenco: Gloria Münchmeyer, Gabriela Hernández
Teatro UFT Virtual.
Viernes y sábado 20.30 horas.
Entrada general $ 4.000; Grupal $ 6.000.
Hasta el 24 de abril 2021.
https://ticketplus.cl/events/niebla