La escritora Isabel Allende presentó en Estados Unidos la serie “Isabel” en HBO Max sobre su propia vida, y mostró su satisfacción ante el regreso al feminismo de “la energía joven” gracias al impulso de movimientos como el #MeToo.

“Había sentido algo de desilusión últimamente porque pensaba que el impulso y el entusiasmo que el movimiento feminista tenía cuando yo era joven, en los años 60, se había convertido en algo como muy soso”, apuntó la chilena.

“Pero entonces empezó el movimiento #MeToo, Black Lives Matter y protestas en las calles con mujeres de todo el mundo protestando. Esa energía joven volvió al movimiento”, añadió.

Allende participó este lunes en un acto justo después del estreno virtual del primer episodio de “Isabel”, serie de tres capítulos creada por la cadena chilena Mega y que en EE.UU. se podrá ver a partir del 12 de marzo en la plataforma HBO Max.

“Isabel” forma parte de la programación especial de HBO Max para marzo, que en EE.UU es el mes dedicado a la historia de las mujeres.

El recuerdo de Paula

Con Daniela Ramírez en la piel de Allende y la dirección de Rodrigo Bazaes, “Isabel” explora la vida de la famosa escritora prestando especial atención a la tragedia de su hija Paula, que padecía porfiria y que murió con solo 29 años.

“La vida cambió para mí después de la muerte de mi hija”, contó la escritora sobre una experiencia que también reflejó en su libro “Paula” (1994).

“Pasé un año cuidándola ya que ella estaba en coma. Fue un año de estar quieta y en silencio. No había nada más que hacer que esperar y reflexionar”, añadió Allende, quien aseguró que, tras el fallecimiento de su hija, emprendió un viaje interior que le llevó a concentrarse en “lo que es esencial” y obviar otras cosas para nada importantes.

No obstante, la serie “Isabel” también habla de los comienzos literarios de Allende y de cómo le influyó el feminismo desde muy joven.

“De niña estaba muy enfadada particularmente con la autoridad masculina, y crecí hasta ser una adolescente muy enfadada. Creo que la indignación controló mi vida hasta que fui capaz de canalizarla en acción”, explicó.

“El feminismo es quizá la revolución más importante de todos los tiempos porque afecta a la mitad de la humanidad. Y cada revolución empieza con indignación y con una sensación de que las cosas son injustas y necesitan ser cambiadas”, argumentó al defender que, para lograr una verdadera transformación, antes se debe pasar por errores, callejones sin salida y subidas y bajadas en busca de ese cambio.

Emoción y vulnerabilidad

De vuelta a la serie, la escritora ironizó con que le preocupaba qué iba a pensar su familia al ver expuesta su intimidad en la pequeña pantalla.

Y también alabó el trabajo de Daniela Ramírez encarnándola en la serie, una interpretación que dijo le había emocionado mucho.

“Sentí que captó mi personalidad, la manera que me muevo y actúo y hablo. Pero ojalá yo fuera tan hermosa como ella…”, bromeó.

“Mi reacción cuando terminé la serie fue una mezcla de vergüenza porque vi mi vida resumida en tres episodios; de verme expuesta, pero luego recordé que me veo expuesta todo el tiempo (con los libros); y luego conmovida. Cuando vi a mi hija en el hospital de nuevo me eché a llorar”, afirmó.

Por último, Allende reflexionó sobre el amor, otro punto muy importante de la serie, y sostuvo que es algo que, paradójicamente, no cambia demasiado con el tiempo.

“La gente me pregunta cómo es enamorarse con 76 años. Bueno, es el mismo sentimiento que enamorarte con 26 años pero con un sentido de urgencia ya que no tienes tiempo que perder”, indicó.