Tomando todos los protocolos sanitarios, Gam abre su temporada presencial con obra producida por el FIT Mestiza. Como una antesala al 8M, 9 actrices se toman la palabra para desnudar historias íntimas, en un inédito montaje en el que contarán su historia al espectador que se siente frente a ellas.
La sala de artes visuales de Gam será el espacio encargado de acoger la performance, con un aforo limitado de 30 espectadores. La obra tiene funciones programadas desde el 27 de febrero al 7 de marzo, sábados y domingos en dos horarios 17.30 y 19.30hrs.
El particular montaje
El montaje presenta simultáneamente a 9 mujeres frente a 9 mesas y sus 9 instalaciones objetuales que detonaran los relatos autobiográficos de las performers. El público es invitado a transitar por el espacio escénico, donde la luz, el paisaje sonoro ejecutado en vivo por la chelista Angela Acuña y la interacción directa conforman la experiencia escénica.
Cada actriz, en su mesa, espera a un espectador, quien tendrá la posibilidad de activar los relatos autobiográficos eligiendo alguno de los objetos que están sobre la mesa-instalación. Nueve son los espectadores que en su rol activo pueden sentarse frente a la actriz e iniciar un diálogo en primera persona. Los demás podrán presenciar el relato en un segundo plano.
El espectador protagonista del relato va rotando, de manera que todos y todas pueden vivenciar los relatos desde distintos ángulos. En esta interacción la pieza ofrece una experiencia escénica de encuentros íntimos, a la vez que públicos, donde el espectador forma parte de la obra y es quien crea su propio recorrido.
La performance reúne historias y testimonios que revelan experiencias íntimas y personales de la díada madre-hija, y lo hace en una mirada de estilos y vocabulario donde cada performer compromete su propia voz. Los relatos revelan experiencias hermosas y diversas de la diada madre-hija que van desde lo emocional a lo traumático y luego al humor, pasando de la compasión a la furia, al amor profundo y a la gratitud, el orgullo y el arrepentimiento, la incomprensión y la empatía.
Daughter, Una hija
“Las historias de las mujeres necesitan ser contadas y escuchadas”, declara Jill Greenhalgh directora galesa responsable de Daughter, performance en la cual se inspira “Una hija”. Daughter ha sido montada en mas de 21 países en todo el mundo, muchas veces dentro del marco de los festivales y encuentros vinculados al Proyecto Magdalena, Red Internacional de Mujeres en el Teatro Contemporáneo, de la que Jill es directora y fundadora.
Esta red internacional de teatro de mujeres fundada en el año 1986 tiene presencia en más de 50 países. Chile se incorpora a esta red el 2013 a través del Festival Mestiza y es precisamente en su 3ª versión realizada el 2018 que Jill es invitada a dirigir Daughter. Fueron seleccionadas 18 artistas nacionales e internacionales quienes trabajaron concentradas a puerta cerrada, para presentar el día de cierre del Festival, el resultado a público.