A raíz de la reciente entrega del Premio Nacional de Literatura 2020, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, profundizó en las razones para coronar al ganador de este año, el poeta mapuche Elicura Chihuailaf.
“Cuando oigo hablar a Elicura Chihuailaf, parece que estoy escuchando a muchas de esas personas que conocí. Su relación con la tierra y la espiritualidad… Cada árbol, cada bosque, todo está animado de vida en la cultura mapuche”, contó al diario La Tercera.
Nunca antes un poeta de origen mapuche había recibido el galardón. Y por lo mismo, dada la coyuntura que por estas semanas se vive en la Araucanía, la secretaria de Estado descartó que el reconocimiento tuviese un carácter político.
“No (fue un premio político). Es un premio literario, cultural. Un reconocimiento de toda su trayectoria. Para aquilatar el peso y los méritos que tiene Elicura hay que leer su producción literaria y ver cómo ha colocado a la cultura mapuche en el mundo a través de sus traducciones, y cómo ha inspirado a otros artistas”, señaló.
En esa línea, destacó las implicancias que traerá para la cultura local este hito. “Es un reconocimiento de que la cultura y la creación literaria mapuche son parte de nuestra identidad, de Chile mismo. Es también darle un estatus literario a la creación mapuche y a la lengua, y además es un reconocimiento que trasciende, que queda en la historia, se incorpora en los textos escolares”, dijo.
“Este premio contribuye a acercarnos al conocimiento, a la comprensión y el respeto de la cultura mapuche, y llega en un momento muy oportuno”, agregó.
Consultada por los caminos a tomar para una eventual solución al conflicto en la Araucanía, Valdés fue sintética: “Diálogo, más diálogo, más diálogo. Ese es el único camino. Es un tema de carácter histórico, de Estado. Pero yo sigo confiando en la capacidad dialogante de la cultura mapuche”.
“Los mapuches son una comunidad de personas pacíficas y que tienen una capacidad en la conversación. Recuerdo un poema de Robinson Saavedra, autor de La Araucanía ya fallecido, que dice: ‘Primero hay que ir hacia los demás y empaparse completamente de ellos hasta que uno mismo se haga prójimo’. Eso es lo que tenemos que hacer, y este viaje de ida y vuelta hacia el prójimo tiene que ser reparador, enriquecedor y respetuoso”, apuntó.
“En la cultura mapuche hay una capacidad de diálogo y entendimiento. Debemos hacernos más sensibles e incluyentes en el calor de esta cultura. El mismo Elicura, cuando lo llamamos, dijo que con el premio se abre una ventana. Agregaría que se abre un puente y que si destruimos esos puentes desaparecen las posibilidades de encontrarnos y entendernos, de hacernos prójimos”, añadió.