La Directora Ejecutiva de la Fundación Artesanías de Chile, entidad fundada el año 2002 que forma parte del área social presidida por Cecilia Morel, conversa sobre la dura situación que viven hoy los artesanos y las medidas que están tomando para salvaguardar una actividad fundamental para la identidad y preservar un patrimonio vivo.

“Nosotros hablamos de artesanías tradicionales, es decir heredadas de sus antepasados. Pero para otros, como el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Mincap), lo que importa es el trabajo manual. También UNESCO lo define así. Surgen entonces preguntas sobre cuál es la diferencia entre manualidad y artesanía, cuándo las manos siguen siendo importantes”, sostiene Claudia Hurtado.

“Entre el Mincap, Indap (Instituto de Desarrollo Agropecuario, Ministerio de Agricultura) y la Fundación tenemos 6.700 artesanos inscritos (sin duplicaciones), pero hay muchos más sin catastrar. Entre ellos hay artesanía tradicional, urbana y patrimonial. Nosotros trabajamos con 2.300 artesanos tradicionales”, afirma.

De esos 2.300 artesanos, el 95% no pertenece a la Región Metropolitana, 78% vive en zonas rurales, 84% son mujeres y 56% es parte de alguno de los 9 pueblos originarios.

“Artesanía es una palabra manoseada que muchas veces no significa nada. No tenemos una ley que defina y regule qué es. Ahí tenemos que ponernos de acuerdo las distintas autoridades. Sin embargo, la artesanía une, atrae a todo el mundo, en forma transversal, no tiene color (ideológico).”

¿Cuál es la situación actual de los artesanos con los que trabajan?

“Los artesanos no tuvieron posibilidades de participar en ferias desde octubre pasado. Hemos cumplido nuestros compromisos de compras, pero ellos no han tenido posibilidades de vender. Y muchas veces lo han tenido que hacer “a precio de huevo”. Nosotros les hemos ido enseñando a valorar su trabajo, pero en este periodo no ha sido posible”, dice Claudia Hurtado.

Tres pilares para fortalecer a los artesanos

“Como Fundación estamos trabajando en tres pilares. El primero es levantar recursos de gobiernos regionales a través de traspasos de fondos para hacer compras. Ya tenemos un acuerdo con el Gobierno Regional de Los Lagos y el apoyo de los Cores (Consejeros Regionales), una zona donde hay muchos artesanos”, afirma, “con esos recursos tendremos para comprarles todo este año, además de poder inscribir a unos 250 nuevos artesanos, que podrán participar de nuestro plan de capacitación.”

A la Región de Los Lagos se sumarán próximamente los Gobiernos Regionales de Tarapacá, Coquimbo, Maule, Ñuble, Bío Bío, la Araucanía y Los Ríos.

“Lo importante de estos acuerdos es que, con los fondos que teníamos, sólo podíamos comprar cuatro veces al año. Ahora vamos a crecer y fomentar el comercio en redes, siempre en el marco de “comercio justo”, que reconoce y dignifica a los artesanos.”

“El segundo pilar es la campaña comunicacional “Unidos por los Artesanos”, que lleva el mensaje de los artesanos, que necesitan darse a conocer y vender. La campaña ya está en nuestra página web, pero partirá fuerte a mediados de julio.”

“El tercer pilar es llevar todas nuestras actividades a lo digital, con talleres realizados por los artesanos desde sus talleres.”

El comercio digital no permite ver bien el producto, tocarlo, conocerlo bien…

“Hay que mostrar los procesos productivos, desde la extracción de la materia prima, para entender su valor. A muchas personas les acomoda el sistema digital, pero hay diferentes niveles de conocimiento y de exigencia. Nosotros hacemos un control de calidad, de excelencia que garantiza calidad. Esta es parte de nuestra labor, que es dar valor a esas piezas.”

Gran Feria de Artesanía para fines de año

Un paso importante es que Mincap, Indap y la Fundación haremos una gran feria artesanal a fines de año en Santiago.