Andrea y Octavio Gana, fundadores del colectivo nacional Delight Lab, reconocido por sus proyecciones de luz en el Edificio de Telefónica en apoyo a las demandas sociales del 18 de octubre, difundió un comunicado público para denunciar censura y amenazas de muerte, junto al hackeo de sus redes sociales.
Esto ocurrió a horas de la proyección de la palabra “Hambre” a un costado del inmueble, el mismo día de las manifestaciones por la tardía ayuda gubernamental .
Este martes, según el diario La Tercera, el director ejecutivo del Instituto Res Publica, José Francisco Lagos, junto a un grupo de amigos ligados a la derecha, contactó a Delight Lab con el objetivo de proyectar la palabra “Solidaridad” en el mismo edificio, hecho que terminó ocurriendo.
Ese mismo día, el colectivo intentó proyectar otro mensaje en la superficie, pero este fue tapado mediante focos encendidos desde un camión, iluminando la zona para volver ilegible la performance. Para los artistas, “un inaceptable acto de censura y atentado a la libertad de expresión”.
A su juicio, están siendo víctimas de amenazas, amedrentamiento, hackeo y censura. “Tememos por nuestra integridad física y solicitamos el apoyo de la comunidad cultural y de todos aquellos quienes comparten los valores democráticos y el respeto a los derechos humanos”, sostienen.
“Nuestro trabajo responde a una profunda sensibilidad artística y humanitaria y, en particular, ante las crisis sociales y ambientales que ocurren en Chile y en el mundo, hemos querido expresar creativamente, de manera pacífica y silenciosa, una sensibilidad universal solo utilizando la luz”, agregan en el texto, ampliamente difundido por artistas y gremios.
El colectivo no quiso reproducir de forma textual los insultos recibidos. Pero les advertían que “nos ‘cuidáramos’ y que si seguíamos haciendo nuestro arte sufriríamos las consecuencias”.
A esto se suman las palabras del diputado RN Diego Schalper, quien trató de “miserables” a quienes hacían las proyecciones y pidió que se investigara a quienes estaban detrás, pues según Schalper, el colectivo respondería a una “ideología y agenda política, violencia incluida”.
“Estas declaraciones sí son violentas, no lo que hacemos nosotros, e incluso alguien podría interpretarlas como una incitación a las persecuciones y amedrentamientos que estamos sufriendo”, señalaron desde Delight Lab.
“Es evidente que esto obedece a una operación previamente concertada que pone en riesgo nuestra integridad física y vulnera nuestros derechos, por lo cual estamos interponiendo un recurso de protección”, agregaron.
Afucap
Los trabajadores de la Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (AFUCAP) también difundieron un comunicado público para manifestar su apoyo a Delight Lab.
“Repudiamos este acto represivo que, con la utilización de recursos públicos y privados para eliminar una expresión artística, despliega operativos con equipos técnicos custodiados por carabineros. Esto resulta más intolerable aun, habiendo necesidades de alimentarias y de salud que son prioritarias y esenciales en el contexto de emergencia sanitaria en que se encuentra el país”, señalaron.
A su vez, hicieron un llamado a Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para que “la máxima autoridad de cultura de nuestro país se pronuncie en apoyo a Delight Lab, se encargue de procurarles protección a su vida e integridad e inicie las investigaciones ante las amenazas que ponen en peligro la vida de artistas consolidados”.