A mediados de la década del cincuenta, los autocines se hicieron populares en gran parte del mundo, principalmente en Estados Unidos. Consistían en la proyección de películas al aire libre, en terrenos abiertos, donde los espectadores podían disfrutar de un filme desde la comunidad de sus automóviles.

Estacionados y confinados unos al lado del otro, la movilidad del público se reducía a la superficie de cada vehículo, con un contacto social casi nulo entre los espectadores.

“El proyecto comienza en mayo. Vamos a tener dos funciones a la semana: miércoles y viernes, desde las 19.30 horas, y las entradas y los snacks se van a vender a través de passline”, afirman.

Para resguardar la seguridad de los asistentes, se dispondrá de “un pórtico sanitizador de vehículos”, “para que todos aquellos que ingresen lo hagan con las máximas medidas de seguridad”.

“El ticket se va a validar a través de código QR, para lo cual no es necesario ni siquiera bajar el vidrio del automóvil, porque se puede verificar de teléfono a teléfono, pasando por el vidrio del auto”, añaden, subrayando que los interesados podrán adquirir las entradas dependiendo de la cantidad de personas que quepa en cada vehículo.

El Club de Campo Las Vizcachas tiene una capacidad para 150 vehículos, y contará con una pantalla de 25 por 15 metros donde los filmes serán exhibidos en alta definición.

Para escuchar la película, y con el fin de reducir al mínimo la posibilidad de contagio, el audio podrá oírse sin la necesidad de bajar los vidrios, a través de la radio de cada auto.

“Nosotros creemos que este proyecto es súper importante y es súper replicable y también va a contribuir mucho con el estrés que generan las cuarentenas… La idea de este proyecto es replicarlo, que nos puedan ubicar, quizá de los municipios, de algunas empresas y nosotros poder llevarles el autocine adónde ellos quieran, como una actividad en donde no exista el contacto y la gente igual se pueda entretener”, afirmaron.