Si bien en los últimos años la ópera chilena ha tenido cierto auge con compositores actuales como Miguel Farías y Sebastián Errázuriz, pero también ha habido interés por óperas chilenas históricas. Pero lo cierto es que la ópera chilena resulta una gran desconocida para la gran mayoría de las personas.
“En el último tiempo la ópera chilena histórica ha generado mayor interés. Como caso específico citaría dos conciertos con selección de Lautaro, María, Velleda, Ghismonda, El Corvo, Sayeda y Ardid de amor que dirigí en 2015 y 2017 respectivamente, bajo el alero de la temporada oficial de conciertos del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, que tuvieron entusiasta recepción de público y prensa. Luego mencionaría la microfilmación y digitalización por parte de la Biblioteca Nacional de varias partituras operísticas como cuidado y preservación, justamente luego de diversas conversaciones a lo largo de esta investigación y como despierte de consciencia de su valor. También hay un creciente interés por la lírica histórica nacional de parte de algunos compositores/musicólogos como Miguel Farías (compositor de Talca París y liendres y El Cristo del Elqui).” (pp13)
“Ópera Nacional. Así la llamaron. 1898-1950”, de Gonzalo Cuadra, es un libro escrito para público general como para especialistas que abarca medio siglo a partir de sus inicios, a fines del s XIX.
Ameno, bien escrito, el libro permite saber de ópera y música docta chilena, como también de la idiosincrasia nacional, ya que ha sido la élite local la que, en buena medida, quiso que Chile fuera como un país europeo y, al mismo tiempo, menospreció a los creadores nacionales que alentó, siempre a medias.
“El “caso” ópera en Chile es, pues, algo digno de muy serio estudio.
¿Por qué un género en el que se lanzó todo el apoyo social y oficial, al que se le dio un reconocimiento supremo no arraigó en el país y los pocos chilenos que se aventuraron en él sólo cosecharon humillaciones y amarguras?”
Domingo Santa Cruz Wilson,
“Revista Musical Chilena”, Vol. 12, No. 60 (1958): julio – agosto, página 163.
Mientras por un lado incentivaba la creación de óperas locales, al mismo tiempo condenaba a sus creadores a la miseria y, además, los menospreciaba.
“Los músicos nacionales no componen óperas para no morirse angustiados pensando en que su obra nunca fue estrenada”
Fernando García, compositor y subdirector de la “Revista Musical Chilena”, 2004.
Gonzalo Cuadro entiende por ópera chilena “aquella compuesta por músicos nacidos y formados (ya fuere de manera institucional, particular o autodidacta) en Chile, como también aquella compuesta por extranjeros que, llegados a temprana edad, tuvieron igual aprendizaje musical, permaneciendo en nuestro país durante el desempeño de su profesión musical.” (pp 11)
El periodo que abarca el libro es, en la fecha inicial, porque “no se conservan partituras de óperas chilenas anteriores, llámense La Florista de Lugano, las primeras de Raoul Hügel o la supuesta de Orrego. Desde allí busco cubrir cerca de cincuenta años, coincidente con la visión académica de que es en ese período que se asienta, cimenta y florece la música docta en Chile, al igual que las instituciones e instancias modernas para su desarrollo. No negaré un abierto paralelismo con los cincuentenarios clásicos de la literatura musical chilena (Salas Viù y Pereira Salas).” (pp 12)
Gonzalo Cuadro agradece en especial “al Archivo de Música de la Biblioteca Nacional, representado hoy en la entusiasta persona de Cecilia Astudillo. Seguidamente, a la documentación preservada en el Teatro Municipal. Por favor no confundir con el teatro mismo —tumba de tanta ópera nacional— sino a aquella maravilla florecida a partir del olvido, el Centro de Documentación de Artes Escénicas (DAE) que le está asociado. Gracias, gracias, gracias.”
Gonzalo Cuadra
Egresado con distinción máxima de la Universidad de Chile en las carreras de Licenciatura en Artes Mención Música e Interpretación Superior en Canto; se perfeccionó en interpretación en música antigua, es Magister en Musicología de la Universidad de Chile.
Es docente de la carrera de Interpretación Superior en Canto de la Universidad Alberto Hurtado y Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Ha publicado artículos para la Revista Musical Chilena y ha investigado y procurado primeras audiciones modernas de óperas y música vocal de cámara chilenas entre 1830 y 1950.

Ópera Nacional
Así la llamaron
1898-1950
Análisis y antología de la ópera chilena y de los compositores que la intentaron
Autor: Gonzalo Cuadra
Registro de propiedad intelectual Nº 309.403
ISBN libro impreso: 978-956-357-207-0
ISBN libro digital: 978-956-357-208-7
420 páginas $15.000 (IVA incluido)
Noviembre 2019