El programa tecnológico desarrollado por Fundación Technovation Girls está diseñado sólo para mujeres y tiene el propósito de impulsar el interés de niñas y adolescentes por el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación digital.
Por quinto año consecutivo la Fundación Technovation Girls impartirá clases gratuitas de programación a niñas de contexto vulnerable entre los 10 y 18 en diversas entidades, institutos y colegios de Chile.
Technovation Chile, utiliza el modelo del programa internacional Technovation Girls, creado en Silicon Valley, que cada año convoca a miles de niñas y adolescentes a resolver un problema de su comunidad a través del desarrollo de una APP.
Este año en Chile serán 1600 los cursos, específicamente en las regiones Metropolitana, Bío-Bío, Valparaíso y Araucanía. La cifra marca un hito en Technovation Girls Chile, que durante los años anteriores ha logrado capacitar a 800 niñas desde el inicio del programa. Por tanto “la meta de este año viene a confirmar el exitoso proceso que hemos desarrollado con nuestra Fundación, donde además de enseñar, empoderamos a nuestras alumnas a conocer y crear nuevas herramientas para su futuro”, comenta Constanza Díaz, Directora Ejecutiva de Technovation Girls y TecMujer.
El programa busca a través de diversas instancias de aprendizaje, participación, creación, y junto al apoyo de emprendedores, mentores y profesores, promover en niñas y adolescentes, el desarrollo de las habilidades necesarias para crecer y convertirse en líderes del mañana, involucrándose y estrechando lazos con sus comunidades.
“Nuestro programa no sólo abre las puertas a nuevas oportunidades académicas y entrega conocimientos que tendrán un impacto relevante en su futuro laboral, sino que también contribuye al fortalecimiento de sus capacidades y habilidades al descubrir los inimaginables talentos que poseen nuestras alumnas” Añade su Directora.
Según estudios realizados por Comunidad Mujer, actualmente las niñas y adolescentes de nuestro país no cuentan con el impulso y seguridad necesario para involucrarse abiertamente con la tecnología, siendo este campo mayoritariamente utilizado por hombres, lo que implica un desafío extra, donde el apoyo integral y de género cobra vital importancia.
“En el sistema educacional chileno no existen brechas de género en el acceso a ningún nivel de enseñanza, sin embargo, hay una fuerte segregación en las áreas del conocimiento que se imparten en la educación superior. Por ejemplo, las carreras de las disciplinas STEM, sigla en inglés que agrupa a las Ciencias Básicas, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas, están altamente masculinizadas” indica el estudio.
Un espacio seguro para aprender tecnología
“Hemos comprobado que nuestras niñas, desde que inician su escolaridad, tienen una auto percepción baja sobre sus capacidades matemáticas, pese a que sus calificaciones reflejan que son mejores que sus pares masculinos. Y eso se replica y se sigue perpetuando durante toda la educación escolar y superior” explica Díaz.
Por la misma razón, los cursos están dedicados 100% a niñas para asegurar un ambiente de aprendizaje cómodo, y así romper las creencias limitantes, y reafirmar sus talentos, por medio del ensayo y error, donde ellas intervienen y se empoderan.
“A través del currículo internacional diseñado por Technovation promovemos su interés en el desarrollo y programación web o móvil, por medio de la enseñanza de lenguajes tecnológicos, en particular el de programación, donde nuestras alumnas han desarrollado nuevas aplicaciones que son un aporte real a la comunidad, llegando al interés cierto de cada una por dedicarse en el futuro a entrar en el campo tecnológico y romper la brecha diferencial que existe con los hombres”, agrega.
Alianzas y Resultados
Este año la Fundación cuenta con el apoyo de diversas entidades, para impartir sus cursos gratuitos, como Scout y Guías de Chile, Inacap, Universidad Federico Santa María, Infocap y la Biblioteca de Santiago, quienes recibirán a las niñas durante todo el año para cumplir las 100 horas que contempla el plan académico.
“Nuestro programa ha tenido un resultado positivo en las alumnas, que hemos podido comprobar empíricamente por medio de estudios y mediciones anuales, donde han subido su promedio de notas entre 1 y 1.5 puntos en promedio, en otras materias, logrando un pensamiento crítico e integral que nos ha llevado a estar presentes, en lo que se refiere el programa, con dos aplicaciones chilenas entre las 100 mejores del mundo” finaliza.