El martes 7 de enero se inauguró en la Biblioteca Nacional la exposición “Colores para la infancia. Marta Carrasco (1939 – 2007)”, quién ilustró a Papelucho y Los pecosos de Marcela Paz y los títeres de Tata colores, entre otros, y creó libros infantiles adelantados para su época, como El club de los diferentes.
“Marta Carrasco fue una ilustradora que entregó una nueva visión de la infancia, más íntima, cercana y cotidiana, basada en la observación atenta de los niños y niñas, de su entorno y relaciones afectivas”, dijo Carlos Maillet, Director Servicio Nacional del Patrimonio Nacional.
“En sus libros, muchos de ellos escritos y dibujados por ella, abordó tempranamente temas fundamentales: el respeto por la diferencia, la desigualdad, el fomento del diálogo y la aceptación del otro. También hay una búsqueda literaria y plástica constante, que se basa en la idea de que los niños son lectores exigentes que merecen trabajos de gran calidad”, sostuvo por su parte Claudio Aguilera, jefe del Archivo de Láminas y Estampas de la Biblioteca Nacional.
Ilustradora poco conocida
“En general es poco lo que se sabe sobre la historia de la ilustración chilena. Recién en los últimos 10 años se le ha prestado algo más de atención. Pero a diferencia de otros autores como Coré, Pepo o Themo Lobos, que pueden conocerse más, gran parte de la obra de Marta Carrasco se desarrolló en una época en que la ilustración era poco valorada (1973-1990). Además su carácter tímido y el hecho de ser una mujer en un medio masculino ha dejado en segundo plano su trayectoria. Sin embargo es importante considerar que ganó premios internacionales, y fue traducida al japonés”, dijo Carlos Maillet.
“Actualmente la familia conserva más de 5 mil originales de Marta Carrasco, los que han sido investigados y organizados con la colaboración del Archivo de Láminas y Estampas de la Biblioteca Nacional. La digitalización, puesta en valor y difusión de ese gran patrimonio sería un importante aporte para que más personas la conozcan”, concluye Claudio Aguilera.
Biografía y obra
“Marta Carrasco creció en un entorno familiar donde el arte y la literatura tenía una gran importancia, y en su familia hay poetas, escritores, fotógrafos, pintores e ilustradores. Eso permitió que desde muy joven se dedicara al baile, luego al dibujo, la pintura, las manualidades e incluso los títeres. Pero también incluyó su enfermedad, que desde los 10 años la obligó a usar muletas. Eso le permitió, según ella misma confesó, desarrollar un profundo sentido de observación y trabajo”, afirma Claudio Aguilera.
“Colores para la infancia. Marta Carrasco (1939 – 2007)”
Sala Marta Cruz Coke
Biblioteca Nacional
La inauguración se realizará el día 7 de enero a las 12 horas en la Sala América de la Biblioteca Nacional.