El destacado actor chileno conversa sobre su particiáción en la película “Los Dos Papas” (The Two Popes), que se exhibe en la plataforma Netflix y que ha recibido muy buenas críticas.
Trabajar con Jonathan Pryce
“La experiencia de trabajar con Jonathan Pryce en esta película fue bien desafiante. Cuando supe que era él quien haría de Papa Francisco, y que la relación de mi personaje (el Obispo brasilero Claudio Humeres, amigo de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco) con el suyo era bastante cercana, fue bastante sorprendente.”
“Con Jonathan Pryce nos conocimos socialmente en una fiesta, luego nos encontramos por ahí en las calles de Roma un par de veces. Fue todo bastante formal porque mi personaje ocupa una parte de la historia y él estaba siempre muy concentrado, es un hombre muy concentrado.”
“Pryce es un actor muy preocupado en su rol, muy simpático en el momento de actuar, pero sabía la responsabilidad que tenía sobre sus hombros por lo que no había tiempo para bromas ni para estar chacoteando”, dice Luis Gnecco.
“En una producción como esta, cuando llegaba Jonathan Pryce al set, siendo el actor principal, todo giraba en torno a él y no había tiempo que perder. Los momentos que yo tenía para estar y trabajar con él era todo muy bajo presión. Había momentos de relax, más distendidos, pero él es un tipo muy responsable, a diferencia de la forma en que entraba al set Anthony Hopkins (Papa Benedicto XVI).”
“Jonathan Pryce es de esos tipos admirables, siempre en su papel. Las veces que tuvo problemas con el castellano, le preguntaba a su “coach”, una o dos mujeres. Cuando todo era muy engorroso y se demoraban mucho en ubicarlas, terminaba preguntándome a mí en castellano cosas que le cuestan a los que hablan en inglés.”
Cada cual en su personaje
“Nuestra relación siempre fue muy formal, muy amparada en nuestros personajes. Hubo ocasiones de conversar un par de cosas, pero es curioso, como que cada uno se relacionaba con el otro desde su personaje.”
Grandes emociones
“Hubo momentos muy emocionantes, como cuando él es elegido Papa. Fue efectivamente algo muy emocionante, como de verdad. En la Capilla Sixtina yo lo abrazo y le digo “acuérdese de los pobres”, reproduciendo lo que debe haber sido la realidad.”
“(Claudio) Humes, el personaje que yo hago, le ayudó a elegir su nombre (Papa Francisco) y, además, le hizo una recomendación con esa frase.”
“También fue un momento muy emotivo cuando Bergoglio invitó a su amigo Humes a salir al balcón del Vaticano, fueron momentos muy de verdad en el set. Se llenó de emoción. Fue una bonita experiencia y, como en grandes producciones como ésta, no hubo mucho tiempo para intimar o hablar de otras cosas. Fue una relación bonita, interesante.”
Temática política
“La temática más política estaba en el guión, pero como un tema más en la vida de Bergoglio, quien no sé hasta dónde pudo haber cambiado. Yo leí una versión, debe haber sido una de las últimas, y estaba complementando la historia para dar a entender la personalidad de Bergoglio, una personalidad retraída, que lo hacía sensible, un hombre que traía una importante carga sobre sus hombros.”
“En una película como esta, donde es relevante la relación de Francisco con el Papa Benedicto XVI, donde lo importante es explicar cómo llega a instalarse en la curia, cómo, de a poco, con esta personalidad más retraída, va creciendo dentro de los candidatos que son papables, me parece que la forma como aparece su relación con la política, con el gobierno militar (argentino) está bastante equilibrada. Es interesante que, en una película de estas dimensiones, aparezca bien.”
“Fernando Meirelles (el director) es sudamericano, él sabe de lo que se está hablando. Entonces lo que aparece está muy bien.”
“Además, Juan Minujín, que hace de Francisco cuando era joven, es un gran actor, eso está muy bien hecho. Y muy bien explicado. Bergoglio tuvo problemas con los militares, con Massera, un asesino tanto o más peligroso que Videla, el dictador. Hasta el día de hoy le cargan algunas muertes de algunos sacerdotes, yo no tengo antecedentes, pero en la pelicula está bien dado como un elemento disruptivo en su vida. Está bien porque en general no conocemos ese tipo de elementos de su biografía”, concluye Luis Gnecco.