La Pichintún es el nombre de la argentinosauria que recorrerá las calles de la ciudad para exigir protección y generar conciencia sobre los efectos de la devastación medioambiental en el planeta.
Hoy más que nunca se hace necesario generar espacios para encontrarnos, reflexionar y construir comunidad a través de las artes escénicas. Por lo mismo, y fiel a su esencia, en su versión 2020, Santiago a Mil apostará por profundizar la manera de estar en el territorio, y sobre todo, en la calle, ese espacio que es de todos y todas, con una programación gratuita que incluye montajes nacionales e internacionales que cruzarán el teatro, danza, música, pasacalle, fotografía, performance, instalación e intervención.
A la cabeza de los espectáculos que marcarán la programación gratuita estará La Pichintún; una argentinosauria bebe descubierta en 2020 en el sur de Chile, que revivirá misteriosamente para exigir ser protegida por quienes la han descubierto. Para esto, recorrerá las calles de distintas comunas acompañada de por el doctor Walter Díaz y su equipo de paleontólogos, interactuando con los transeúntes y los elementos urbanos, al mismo tiempo que intentará responder por qué los dinosaurios se extinguieron del planeta en un contexto de trasformación brutal.
La Pichintún, cuyo nombre viene del mapudungun Pichi, que quiere decir pequeña, nos invita a volver a observarnos como especie en relación con la naturaleza, y a preguntarnos: ¿hacia dónde vamos nosotros? “La idea era crear por primera vez en Chile una producción callejera que hablara de los animales, al estilo de las compañías internacionales que se han presentado antes en Santiago a Mil. A partir de ahí, nuestra propuesta era abordar una problemática contingente y surgió la idea de esta cría del argentinosauria que fue encontrado en la Patagonia Argentina hace un tiempo atrás y quisimos reproducirla en tamaño real para responder una infinidad de preguntas que la ciencia no puede. En los vacíos de la ciencia es donde la creación artística propone nuevas preguntas para dar vida a esta dinosauria”, cuenta Mariana Muñoz, directora artística de esta criatura, la primera figura móvil confeccionada en nuestro país.
La marioneta, quien mueve sus ojos y extremidades, fue diseñada y construida por Harold Guidolin de la compañía francesa Royal de Luxe (La Pequeña Gigante) donde aprendiera las técnicas y el lenguaje de Jean-Luc Courcoult, tras haber trabajado más de 15 años con la compañía y que vive en Chile.
“Hace 27 años, cuando Chile recuperaba su democracia, tuvimos el impulso de crear e imaginar un nuevo horizonte: reencontrarnos, recuperar los espacios públicos y recomponer el sentido de comunidad a través del arte. Hoy nuevamente el poder de actuar de las artes escénicas vuelve a resonar: facilita el encuentro y el diálogo entre diversos, gestos tan necesarios para repensar juntas y juntos el país que soñamos y preguntarnos hacia dónde vamos como sociedad y como especie”, profundiza Carmen Romero, Directora de Fundación Teatro a Mil.
“Santiago a Mil se ha transformado en un espacio convocante, democrático, abierto a la diversidad y pluralidad de miradas. Una oportunidad única que nos brinda la cultura de construir comunidad, de poder escucharnos, mirarnos, conversar y profundizar en los lazos de confianza esenciales para fortalecer el tejido social. Ese es el enfoque que hemos querido impulsar durante las más de dos décadas de alianza con Fundación Teatro a Mil seguros que de esa manera estamos contribuyendo -–como parte de un esfuerzo colectivo- al desarrollo integral del país”, señaló Alejandra Garcés, Directora de Valor Social Escondida | BHP.
Santiago a Mil 2020 es presentado por Fundación Teatro a Mil y Escondida | BHP; está acogido a la Ley de Donaciones Culturales y cuenta con el apoyo del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.