Uno de los grandes regresos televisivos que dejó el estreno de Amor a la Catalán fue el de Alessandra Guerzoni, actriz emblema de la “era dorada” de las teleseries de Vicente Sabatini en TVN, quien ahora, de la mano del mismo director, vuelve al formato en la nueva apuesta nocturna de Canal 13.
“Sin lugar a dudas es una tremenda oportunidad y tengo una gran emoción. Vuelvo de la mano de Vicente Sabatini que fue quien me descubrió. Vuelvo a esa familia de origen y eso me tiene muy contenta porque hay todo un código aprendido a lo largo de los años”, comenta a BioBioChile.
Se trata de la tercera coproducción de la alianza entre AG-TV y Canal 13 tras Pacto de Sangre y Río Oscuro, ahora con Sabatini como director del proyecto y trabajando otra vez en las grabaciones después de 4 años. “Es como un ‘TVN en Canal 13’, sumado al talento de Canal 13. Son dos escuelas que se cruzan y se fomentan, y sospecho que va a ser muy especial”, advierte.
Para Guerzoni, se trata de una historia que vuelve a los orígenes del formato, en medio de una notoria crisis de la industria televisiva. “Esta es una teleserie que recupera el género explícitamente ‘telesérico’, y que hace un diagnóstico del contexto social desde un punto de vista muy asertivo y muy lúdico”, recomienza la italiana de origen y “chilena por opción”, que todavía recuerda con cariño la historia tras su debut en TV.
“Vicente, como gran director de actores, siempre buscó a sus actores en el teatro. Y por lo tanto, me vio, en la prehistoria de 1998, que yo estaba protagonizando una obra en el Teatro Nacional, Jugar con Fuego“, recuerda la actriz, quien en el montaje compartía créditos con Marcelo Alonso y Bastián Bodenhöfer.
“Después me puso a prueba en Sucupira con mi primera rusa, la Irina. Luego, me sumó al elenco de La Fiera (donde interpretó a Giulia Simonine)”, agrega la mujer detrás de Molly Sweeney: Ver y no ver, elogiada obra teatral que en 2018 innovó en la inclusión del público con discapacidad visual y que volvería este año a la cartelera tras dos exitosas temporadas.
A pesar que el tiempo ha pasado y la industria televisiva no es la misma, para Alessandra Guerzoni la época dorada de las teleseries es un recuerdo del cual todavía se pueden sacar conclusiones. “Era siempre así: un elenco estable que se mantenía, y que de teleserie en teleserie se transformaba. Cada año se sumaba nuevo talento joven, y la realidad social que iba cambiando. Esa es una formula muy acertada”, apunta.